La huelga de transportistas alcanza su quinta jornada, los pescadores anuncian paros desde el lunes, el campo saldrá a la calle el domingo y el sábado Vox protestará contra la subida de precios
El Gobierno se encuentra desbordado por la situación que atraviesa España en la que se suceden las protestas de diferentes sectores. A la huelga indefinida de transportistas que comenzó el lunes, se suman los parones de varios sectores como el lácteo a consecuencia de la misma, y la huelga indefinida convocada por la pesca a partir del lunes. Antes, el domingo, el mundo del campo saldrá a la calle en Madrid para reivindicar un futuro para el mundo rural y las actividades que lo sustentan.
La huelga del transporte de mercancías alcanza este viernes su quinta jornada y ha llevado a las autoridades a tomar medidas para garantizar el suministro alimentario ante el riesgo de desabastecimiento en sectores como el de la fruta, la leche y los pescados, entre ellas la movilización de más de 23.500 policías nacionales y guardias civiles. Uno de los objetivos del dispositivo desplegado por Interior es que los alimentos lleguen a los establecimientos comerciales y a los hogares de los españoles.
Durante las últimas jornadas, y especialmente de madrugada, han actuado piquetes para evitar que los camioneros que no secundan los paros arrancaran sus vehículos, provocando incidentes violentos como la quema de neumáticos, la rotura de lunas o el corte de carreteras. Por ello, en muchos puntos los agentes han escoltado a camiones y furgonetas de empresas que han solicitado el apoyo de las fuerzas de seguridad para poder sacar sus productos.
La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, ha asegurado sobre la huelga de transportes que hay reacciones «orientadas» por los posicionamientos de «la ultraderecha» con acciones minoritarias de transportistas que están «boicoteando» al resto de trabajadores y del sector que intentan garantizar los alimentos de primera necesidad. «Lo que estamos viendo son actos violentos que impiden que otros trabajadores puedan ejercer su derecho a trabajar».
Por su parte, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha señalado que el paro «minoritario» que comenzó el pasado lunes responde a «un grupo de ultras que están intentando someter a este país a un chantaje y sustituyendo la palabra por palos, clavos y piedras» y que «estos grupos están apoyados por la ultraderecha». «Somos sensibles pero no vamos a ceder a este chantaje, sabotaje y boicot», ha añadido, al tiempo que ha emplazado al 29 de marzo para bajar los precios.
El Ejecutivo clama contra los piquetes un año después de despenalizar sus acciones violentas con una ley que deroga el artículo 315.3 del Código Penal, introducido por el anterior gobierno del PP, que contempla penas de cárcel específicas para las coacciones de los piquetes de huelga. La despenalización, propuesta por el PSOE y pactada dentro del acuerdo de coalición con Unidas Podemos, salió adelante con el apoyo de ERC, EH-Bildu, Junts, el PDeCAT, la CUP, Más País-Equo, el BNG, Compromís, Teruel Existe y Nueva Canarias.
La reforma, que deroga este artículo y contempla la revisión de sentencias firmes dictadas de conformidad al mismo, salió adelante tras rechazar las propuestas del PP, Vox y el PNV de conservar, con mayor o menor dureza, castigos de cárcel específicos para los posibles abusos de los piquetes. Durante el debate final de la iniciativa, la diputada del PSOE Andrea Fernández celebró ese día como «histórico», y afirmó que la derogación salda «una de las deudas pendientes con el sindicalismo».
Una despenalización que ahora parece que se vuelve en contra del Gobierno. Muchos usuarios de Twitter han recordado también las palabras del exvicepresidente Pablo Iglesias en 2012, cuando escribió: «Buenos días a todos y sobre todo a l@s trabajadores del transporte en huelga y a los piquetes. Sin vosotr@s no hay democracia». Ahora el Ejecutivo califica a los piquetes de «extrema derecha», «ultras», saboteadores o violentos.
A la huelga del transporte por el encarecimiento de los combustibles se suma a partir del lunes un paro indefinido del sector de la pesca. La huelga ha sido convocada por los sectores del Mediterráneo, Mediterráneo Andaluz y el Cantábrico Noroeste por el precio del combustible. Además, agricultores y ganaderos saldrán el domingo a la calle en Madrid para defender el mundo rural y su futuro. Detrás de esta marcha están las principales asociaciones y federaciones del campo y a ella acudirá el Partido Popular.
La protesta partirá desde la Plaza del Emperador Carlos V a las 11:00 y finalizará en la Plaza de San Juan de la Cruz, junto al Ministerio para la Transición Ecológica. Antes, el sábado, a las 12:00 Vox ha convocado concentraciones a las puertas de los ayuntamientos de toda España contra la subida de precios de la luz, la gasolina y los suministros básicos y en defensa de la necesidad de que España cuente con soberanía energética para abastecerse. A la de Madrid, en Cibeles, asistirá el presidente de la formación, Santiago Abascal.