La Policía está a la espera ahora del informe toxicológico para conocer si le suministró algún fármaco
La autopsia ha revelado que la mujer de 54 años que se suicidó tras presuntamente matar a su marido de 64 el pasado lunes en Fuenlabrada no le envenenó con lejía, como apuntaban los primeros indicios, ya que cerca del cadáver se encontraron diversos productos químicos de limpieza.
Las conclusiones del informe preliminar de la autopsia realizada al cadáver del fallecido descartan la presencia de abrasiones en el esófago y otros órganos del tracto digestivo, que se hubieran detectado de haber ingerido lejía, amoniaco u otro producto tóxico de limpieza, informa Efe.
Esa era la hipótesis principal con la que trabajaban los investigadores del Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional, que esperarán a los análisis toxicológicos del cuerpo de la víctima para conocer si su mujer le suministró, en contra de su voluntad, algún medicamento que le provocó la muerte.
La supuesta homicida, que apareció ahorcada en la misma habitación en la que estaba su marido, padecía una enfermedad o trastorno mental que no le impedía hacer una vida normal. Antes de quitarse la vida, dejó una nota en la vivienda en la que confesaba los hechos.