Segunda visita oficial a España de Stoltenberg que se reunirá con el Rey, Rajoy y Cospedal
El Rey, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, recibirán este jueves en Madrid al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que realiza su segunda visita oficial a España desde que fuera elegido en el cargo en octubre de 2014.
El máximo responsable de la Alianza llegará a la Base Aérea de Torrejón de Ardoz hacia las 11 de la mañana, donde será recibido por la ministra de Defensa.
Allí será recibido con honores y se pasará revista a las fuerzas. A continuación tienen previsto un encuentro bilateral.
Posteriormente se desplazarán a las instalaciones subterráneas del Centro de Operaciones Aéreas Combinadas que la Alianza tiene en Torrejón, donde escucharán la presentación de su jefe, el teniente general Rubén Carlos García Servert.
Hacia las 13 horas, el secretario general de la OTAN se verá con Rajoy en el Palacio de la Moncloa, y volverá a reunirse con Cospedal, en el Cuartel General del Ejército del Aire, donde ofrecerán una rueda de prensa.
Tras verse con Rajoy y Cospedal, Stoltenberg será recibido por el Rey a las 17.30 horas en el Palacio de la Zarzuela.
Abordará con las autoridades españolas el contexto estratégico definido por crecientes retos de seguridad para los aliados en los flancos norte y sur de la OTAN, y el papel de España en las misiones de la Alianza.
El búnker de la OTAN
El búnker de la OTAN en Torrejón, el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas, es una infraestructura de grandes dimensiones, con puertas blindadas y construida con hormigón que comenzó a construirse en el año 2006.
Está ubicado en una zona boscosa y discreta dentro del perímetro de la Base, a varios niveles bajo el suelo. Su superficie total es de 10.000 metros cuadrados, divididos en cuatro plantas de 2.500 metros cada una, tal y como avanzaba El Mundo, por lo que está considerado el búnker más grande de España. Más grande incluso que el de La Moncloa, de 7.500 metros cuadrados y con capacidad para 200 personas.
El acceso al búnker, catalogado como zona de máxima seguridad según los estándares de la OTAN, está altamente restringido. De hecho, la única vez que pudo acceder la prensa fue con la vista del Rey Felipe VI en mayo de 2015.
La instalación está preparada para aguantar el impacto directo de una búnker buster de 2.000 kilos, una de las bombas más potentes. Y toda la estructura está recubierta con una capa de cobre para protegerlo contra el pulso electromagnético.
Se diseñó para albergar a unas 600 personas, de manera que puedan permanecer encerradas en el interior del recinto, sin recibir ayuda alguna del exterior, durante semanas.
Su misión principal es planear, dirigir, coordinar, supervisar, analizar e informar sobre las operaciones de defensa aérea de los medios que se le asignan en tiempo de paz, siguiendo las directivas del componente aéreo de la OTAN.
Una segunda misión es contribuir a la gestión de crisis y conflictos como parte del componente aéreo de una operación dirigida desde cualquier otro lugar alejado del territorio nacional.
Además sirve como centro de control para todas las operaciones aéreas del Sur de Europa. Actualmente más de 180 personas de distintos países trabajan dentro del búnker dirigiendo las operaciones de defensa aérea de 11 países.