El Gobierno quiere prorrogar la medida durante seis meses: hasta el 9 de mayo
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este domingo que el Consejo de Ministros, reunido de manera extraordinaria, ha aprobado un nuevo estado de alarma que impone un toque de queda nocturno en toda España, menos en Canarias, aunque no supone un confinamiento domiciliario como el de marzo.
Los ciudadanos no podrán moverse libremente entre las 11 de la noche y las 6 de la mañana, aunque cada comunidad autónoma podrá retrasar o adelantar una hora el toque de queda, de manera que la Comunidad de Madrid podrá mantener la limitación de reuniones y movilidad de 12 de la noche a 6 de la mañana. Las comunidades también lo pueden modificar para que finalice a las 5 o a las 7 de la mañana.
Sólo se podrá salir a la calle en el tramo horario nocturno establecido por cada comunidad para adquirir medicamentos, ir al médico, cumplir las obligaciones laborales o cuidar a personas mayores o menores edad, todo ello debidamente justificado.
El nuevo decreto del estado de alarma entra esta tarde en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado y, aunque en principio estaría vigente durante 15 días, la intención del Gobierno es pedir esta misma semana al Congreso de los Diputados una prórroga de seis meses, para que dure hasta el 9 de mayo, aunque podría levantarse antes si la situación epidemiológica mejora.
Durante seis meses estaría en marcha el toque de queda nocturno y además las comunidades autónomas podrán llevar a cabo confinamientos perimetrales de todo o parte del territorio. En este sentido, la Comunidad de Madrid podrá seguir adelante con los confinamientos selectivos por zonas básicas de salud.
La movilidad entre comunidades podría verse afectada si se quiere viajar de un territorio no confinado a otro confinado o viceversa, pero esos cierres perimetrales deberán decidirlo cada comunidad.
Sánchez ha vuelto a reiterar que la situación de la pandemia en España es grave y que el objetivo del nuevo estado de alarma es que las comunidades (diez de ellas lo habían pedido, ninguna del PP) puedan tomar medidas con una cobertura jurídica que las respalde, sin necesidad de que tengan que acudir a los tribunales.
El Gobierno, no obstante, deja fuera del toque de queda nocturno a Canarias, porque la situación en las islas es favorable y para tratar de salvar en la medida de lo posible el turismo.