El presidente del Gobierno evita tomar el control y apela a la disciplina social para combatir la segunda ola
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este viernes desde el Palacio de La Moncloa para valorar la situación de la pandemia en España y ha apelado a la «disciplina social y la unidad» para superar la segunda ola y para evitar el confinamiento domiciliario que impuso el estado de alarma de marzo.
Para el jefe del Ejecutivo, «debemos lograr una incidencia acumulada menor de 25 casos por 100.000 habitantes» y ha citado las medidas que se deben tomar como el control de aforos y las que afectan a la movilidad, así como las que han tomado otros países europeos como Francia, pero no ha hecho ningún anuncio al respecto de carácter nacional, pese a que varias comunidades habían pedido un toque de queda nocturno, una medida que la Comunidad de Madrid aplicará en lo que respecta a las reuniones sociales y a la actividad desde la medianoche y hasta las 6 de la mañana a partir del sábado.
Sánchez deja la responsabilidad de la toma de decisiones a las comunidades autónomas, a las que ofrece el estado de alarma si ellas lo solicitan cuando tengan que tomar medidas que requieran de esa cobertura jurídica, pero no por imposición del Gobierno central como sucedió en la Comunidad de Madrid.
«Como ocurrió en la primera ola, lo podemos lograr de nuevo si tenemos máxima disciplina social, máxima resistencia, espíritu de equipo y moral de victoria», ha señalado el presidente del Ejecutivo, tras reconocer que la situación en España es «grave» y afirmar que vienen semanas «muy duras», pero evitando tomar el control de la situación y sin anuncios concretos.