La víctima estaba embarazada de Román, pero sufrió en junio un abortó natural
César Román, el empresario conocido como el «rey del cachopo», ha defendido este jueves ante la jueza su inocencia y ha negado que la maleta de grandes dimensiones en la que apareció el torso de su novia, Heidi Paz, fuera la que portaba cuando acudió con un taxista a la nave de Usera donde se hallaron los restos, señalando que ese día llevaba otra.
Román ha comparecido a petición propia ante la titular del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, Rosa María Freire, que se ha inhibido a favor de los Juzgados de Violencia Sobre la Mujer por considerar que el crimen es un caso de violencia machista al existir una relación sentimental clara entre Román y la víctima.
Además, no ha querido decir por qué no denunció la desaparición de la joven si era su pareja, pero ha dicho en varias ocasiones que él no ha matado a nadie, informa Efe.
Por otra lado, las partes han tenido acceso al sumario (de cuatro tomos) en el que constan dos cartas que le escribió la víctima a Román en las que le decía que estaba enamorada y quería estar con él.
Todo ello después de que sufriera un aborto natural el pasado mes de julio, dos meses después de empezar la relación sentimental, aunque se desconocen en qué circunstancias se produjo ese aborto.
La joven, además, nunca interpuso denuncia alguna sobre supuestos malos tratos contra el investigado.
Mientras tanto, la Policía sigue buscando las extremidades de la víctima que la autopsia preliminar descarta que muriese por asfixia o envenenamiento.
Al margen de su declaración, el «rey del cachopo» ha solicitado trabajar como cocinero en el centro penitenciario de Soto del Real (Madrid) donde se encuentra en prisión provisional desde el pasado 20 de noviembre.