Llevaban dos armas y cinco perros y acababan de cazar un conejo
Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), investigan a tres personas, que fueron sorprendidas en el paraje denominado Vallejo Negro, en el término municipal de Valdilecha, practicando de manera irregular el deporte cinegético de la caza.
Los agentes se encontraban realizando el servicio con sus respectivas motocicletas, encaminado a controlar el debido cumplimiento de la normativa vigente en materia de caza. Durante la vigilancia, observaron en el paraje a tres personas, acompañados por cinco perros, portando dos de ellas armas.
Instantes después, cuando contactaron con ellos, observaron que solo uno de ellos portaba una escopeta. También transportaban una pieza que habían cazado, un conejo. Todos ellos españoles y vecinos de Valdilecha.
Cuando uno de los componentes de la patrulla inició una batida por la zona, ante la sospecha de que hubieran ocultado el arma en las inmediaciones, la actitud de los varones comenzó a cambiar, denotándose un estado de nerviosismo.
Finalmente localizaron, oculta en una viña, una escopeta marca Beretta que no era propiedad de ninguno de los presentes. Solo uno de ellos tenía el permiso en vigor para cazar. Los otros dos estaban asociados al coto, pero carecían del correspondiente permiso de armas y de la preceptiva licencia de caza.
Los hechos motivaron la investigación de los tres hombres por su presunta implicación en un delito contra la flora y la fauna silvestres y otro de tenencia ilícita de armas. Además, los agentes intervinieron la escopeta que ocultaron entre la maleza y la otra que portaban.