Condenada por matar a una anciana en el hospital complutense introduciéndole gas en el sistema circulatorio
El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de 20 años de prisión para la auxiliar del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares que asesinó en agosto de 2017 a una anciana de 86 años de edad a la que insufló gas en el sistema circulatorio.
Además, por el daño moral causado, deberá indemnizar con 40.000 euros a un hermano de la víctima, que se ocupaba de ella y con quien mantenía una estrecha relación, y con 3.000 euros a otro hermano, de quien estaba alejada y que ni siquiera acudió a las exequias.
Aunque la acusación particular y la popular, ejercida por la asociación El Defensor del Paciente, pidieron condenar a la auxiliar a prisión permanente revisable, el Tribunal opta por la pena que solicitaba la Fiscalía y le prohíbe, además, trabajar como auxiliar en cualquier centro médico durante diez años tras salir de prisión.
El Supremo, que confirma la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid del pasado mes de julio y desestima el recurso de la acusada, considera que la muerte no fue un accidente debido a que la cantidad de gas que presentaba la anciana en su cuerpo era elevada, así como que la acusada, Beatriz L.D., se aprovechó de la situación de indefensión prácticamente absoluta en que se encontraba la víctima, dada su edad, su estado de salud y su discapacidad visual.
El Alto Tribunal recuerda que, al detectarse varias muertes rápidas de origen desconocido en el hospital, la Brigada de Homicidios de la Policía Nacional, en el curso de la investigación, colocó, con autorización judicial, una cámara en los pasillos que pudo detectar la presencia de la acusada en momentos previos al fallecimiento de la anciana, única muerte de varias sospechas que se pudo probar.
El jurado consideró en su veredicto que los dos minutos que la auxiliar estuvo en el cuarto, justo antes de que entrara en parada, fueron suficientes para acabar con su vida insuflando gran cantidad de gas en el cuerpo de la fallecida.