Está acusado de un delito de homicidio imprudente
La Policía Nacional ha dejado en libertad este jueves al padre de la bebé que murió ayer en Sanchinarro después de pasar más de 7 horas en un coche, olvidada por su progenitor cuando la llevaba a la guardería.
El hombre, español de 43 años, ha prestado declaración ante los agentes y ha quedado en libertad a la espera de que el juez le cite a declarar acusado de homicidio imprudente, según han informado fuentes policiales.
Al parecer, el padre habría declarado que la pequeña iba dormida y, al no llevarla él habitualmente a la guardería, no se dio cuenta de que iba en el coche, por lo que, como cada día, aparcó, cerró el coche y cogió el Metro Ligero para ir al trabajo. Sin embargo, cuando la madre le llamó por teléfono, se mostró convencido de que la había dejado en el centro hasta que se percató del terrible despiste. Según El Mundo, el hombre habría manifestado que cuando estaba aparcando recibió una llamada al móvil y se despistó.
El hombre ha recibido asistencia psicológica al encontrarse emocionalmente hundido y en estado de shock tras el suceso.
El coche, con los cristales tintados, se encontraba estacionado cerca de la guardería, en la calle Ana de Austria y fue la madre la quien encontró a su hija inconsciente sentada en la sillita de bebé.
El hallazgo que se produjo después de que la mujer acudiera sobre las 15 horas a recogerla a la guardería, donde le dijeron que nadie la había llevado en toda la mañana.
Corrió entonces al coche y con una copia de las llaves abrió la puerta, pero ya era demasiado tarde.
Los sanitarios del SAMUR, desplazados al lugar, no pudieron hacer nada por salvarle la vida tras 45 minutos de reanimación.
Los padres de la bebé tienen otros tres hijos mayores.