El único caso mortal en investigación es el de una profesora de Marbella de 43 años de edad
El Ministerio de Sanidad, a través de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) está investigando tres casos de trombosis en personas que han recibido la vacuna de AstraZeneca. El único caso mortal es el de una profesora de un instituto de Marbella que falleció por «ictus isquémico con transformación hemorrágica», y que fue vacunada el pasado 3 de marzo.
Según ha adelantado el diario SUR de Málaga, la fallecida, de 43 años y sin patologías previas, recibió la vacuna de AstraZeneca el pasado 3 de marzo. La mujer, madre de dos hijos, acudió a Urgencias del Hospital Quirón Salud horas después de recibir la inyección aquejada de un fuerte dolor de cabeza y malestar general, síntomas que en un primer momento se achacaron a los efectos secundarios de la vacuna.
El viernes volvió al hospital al no notar mejoría y, tras dos TAC, los médicos encontraron una hemorragia masiva. Durante una operación para drenar la hemorragia descubrieron un edema cerebral. Tras su fallecimiento se le realizó una prueba de Covid-19, que dio negativo. Ahora se está a la espera de los resultados de la autopsia para determinar las causas del fallecimiento.
Los otros dos casos son uno detectado el 15 de marzo, que sufrió una embolia cerebral, y otro con trombosis venosa abdominal. Los tres han sido detectados entre las 975.661 personas que han recibido la vacuna de AstraZeneca en España. Sanidad explica que se trata de tres casos de eventos trombóticos que por sí mismos, «aunque infrecuentes, pueden ocurrir en la población general».
«Sin embargo, los tres casos cuentan con la particularidad de que los eventos trombóticos se han asociado a una disminución del número de plaquetas en sangre. Este hecho puede sugerir una activación anormal del sistema de la coagulación que se asociaría a esta formación de coágulos en localizaciones que no son las más habituales», señala el Ministerio.
Sanidad asegura que tanto la AEMPS como la Agencia Europea del Medicamento están «recabando más información» y «llevando a cabo una investigación exhaustiva para saber si además de existir una relación temporal con la administración de la vacuna, hay una posible relación causal».
El Ministerio añade que «la evaluación de este tipo de señales puede acabar encontrando una causa alternativa a la administración de la vacuna o, en el caso de que sea achacable a la vacuna, medidas que traten de minimizar el riesgo (por ejemplo, la identificación de factores que predispongan a la aparición de este tipo de trombosis y la limitación del uso de la vacuna cuando se dé ese factor de riesgo)».
Suspendida la vacunación durante dos semanas
Fue el lunes cuando el Ministerio de Sanidad, tras reunirse de urgencia el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud al detectarse el primer caso, comunicó la suspensión durante al menos 15 días de la administración de la vacuna de la compañía británica, en línea con otros países europeos que ya habían adoptado la medida por la detección de varios casos de trombos en Europa.
La Agencia Europea del Medicamento sostiene que, de momento, no hay indicios de que hayan sido causados por la vacuna, un argumento que comparte la OMS. La organización considera que no hay razón para no seguir usando la vacuna al no haberse determinado una relación causa-efecto, y la propia farmacéutica afirma, igualmente, que «no hay pruebas».
Sanidad, además, tiene constancia de los síntomas graves que pueden aparecer con la vacuna, entre los 3 y 14 días después de administrarse la dosis, y pasan por un dolor de cabeza «inusual e invalidante» que no cede con analgésicos, que empeora al tumbarse y que va acompañado de mareos, vómitos, alteraciones visuales o sangrados irregulares.