Los testigos desmontan la versión del acusado
Uno de los testigos del suceso ocurrido en mayo de 2017, en el que un anciano de 81 años murió a consecuencia de un fuerte golpe en la cabeza tras caer al suelo, ha declarado en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Madrid, que el acusado «le dio un puñetazo de boxeo en la boca que le noqueó. Yo practico artes marciales y así se pega».
Un testimonio que desmonta la versión que ha ofrecido el acusado, el joven de 20 años, quien mantuvo en el juicio que sólo le apartó el bastón a la víctima cayendo al suelo de manera accidental.
Los testigos coinciden en que el joven salió del coche de forma agresiva y le dio un puñetazo a Ramón que lo tumbó. El hombre murió poco después debido a la grave herida provocada al golpearse contra el suelo.
La Fiscalía solicita para el acusado 12 años de prisión por un delito de homicidio doloso, así como una indemnización de 100.000 euros para la viuda del fallecido (enferma de Alzheimer) y sus tres hijos, mientras que la familia de la víctima pide elevar la pena a 22 años al añadir el agravante de abuso de superioridad.
La defensa del joven, por su parte, solicita que se califiquen los hechos como un delito de homicidio imprudente, al considerar que la caída del anciano se produjo de forma accidental.
Los hechos ocurrieron sobre las 12.10 del 23 de mayo de 2017 en un paso de peatones de la Avenida de los Fresnos de Torrejón por el que comenzó a cruzar Ramón, ayudado por su bastón.
Cuando se encontraba atravesando la calle, el joven irrumpió con su automóvil en el paso de cebra sin respetarlo y a gran velocidad, según el escrito del Fiscal, por lo que el anciano le recriminó su actitud a voces y alzando su manos.
Entonces, según la Fiscalía, el acusado frenó bruscamente el coche y entabló una discusión con la víctima durante la que le propinó un puñetazo en la cara que provocó que el anciano cayera de espaldas y se golpeara la cabeza contra el suelo.
El Ministerio Público destaca la gran corpulencia del agresor, que sacaba casi 20 centímetros de estatura al agredido y que se dio a la fuga tras la agresión.
Como consecuencia de los hechos la víctima sufrió una herida abierta en la región occipital, un traumatismo craneoencefálico severo y una hemorragia intracraneal que le provocaron la muerte.
El presunto homicida se entregó unas horas después en la Comisaría de la Policía Nacional de la localidad donde fue detenido. Más tarde fue enviado a prisión provisional.