La Catedral de Justo Gallego llega al New York Times
El prestigioso diario norteamericano ha dedicado un reportaje a La Catedral de Justo Gallego, en Mejorada del Campo, bajo el titular Justo Gallego, el hombre que construye una catedral hace más de cincuenta años.
En el texto se cuenta la historia de Justo, que en el mes de febrero, según revela este periódico, preparó su propia tumba para ser enterrado en su propia catedral, en la cripta de la Iglesia que ha estado construyendo desde principios de 1960.
Justo habla para el New York Times de sus intenciones: «Mi vocación me ha traído a este lugar y aquí es donde estoy preparado para mi calvario, al igual que Jesucristo, quien nos enseñó a sacrificarnos por los demás».
El diario americano recuerda también que Gallego nunca ha contado con un permiso de construcción ni financiación pública, tampoco ha recibido respaldo oficial por parte de la Iglesia católica.
Gallego nació en Mejorada del Campo en 1925. A los 27 años, entró a un monasterio en la provincia de Soria, pero se le ordenó abandonarlo ocho años después, tras contraer tuberculosis, por poner en riesgo la salud de los demás monjes.
Al recobrar la salud en un hospital de Madrid, regresó a su ciudad natal, donde decidió convertir un terreno de su familia en un lugar de culto, sin la bendición de la Iglesia católica.
Durante la guerra, cuenta al diario norteamericano: «Vi a los comunistas destruir todas las iglesias de aquí; la gente se reía y bailaba sobre las ruinas… Pero cuando uno cree, uno también puede reconstruir un lugar hermoso con sus propias manos».
«Mientras algunos cuestionan la salud mental de Gallego, los que lo apoyan debaten si su obsesión tiene algo de malo», dice el New York Times, al tiempo que recoge una pregunta retórica de su sobrino: «¿En verdad cree que un loco podría construir algo como esto?», a lo que sigue diciendo, «El único problema que tiene mi tío es que es de otro siglo. Él piensa y habla como nadie puede imaginarse ahora».
«La Catedral de Justo se encuentra en una calle que hace honor al afamado arquitecto Antonio Gaudí, quien construyó una basílica que sigue en obra, la Sagrada Familia», explica el rotativo, que señala que Gallego no cuenta con un plan de trabajo ni un solo boceto del proyecto de su catedral. «Sin embargo, sí tiene un asistente de confianza, Ángel López, quien dijo que se haría cargo de la obra tras su muerte».