La juez la acusa de dos asesinatos y otro en grado de tentativa
Beatriz L.D, detenida en agosto de 2017 por la muerte de una paciente de 86 años en el Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares donde trabajaba como auxiliar de enfermería, será juzgada por un jurado popular, que deberá determinar si es inocente o culpable de los delitos que se le acusan, aunque todavía no hay fecha fijada para el juicio, según han informado a MiraCorredor fuentes jurídicas.
El pasado 8 de junio contábamos aquí que el Juzgado de Instrucción Número 4 de Alcalá de Henares había acordado el procesamiento de Beatriz por dos delitos de asesinato y un tercero en grado de tentativa, al quedar constatado para la magistrada que la auxiliar asesinó a dos pacientes fallecidos en el hospital el 29 de julio de 2015 y el 2 de agosto de 2017.
En ambos casos la autopsia indicaba que la causa fundamental de la muerte fue embolismo aéreo masivo.
Además, la jueza acusa a Beatriz de un delito de asesinato en grado de tentativa contra una paciente ingresada en la misma planta en la que ella trabajaba y que entró en coma por un embolismo gasesoso pulmonar.
La acusada fue detenida el 5 de agosto de 2017, dos días después de la muerte en extrañas circunstancias de una paciente de 86 años que estaba a punto de recibir el alta médica.
La mujer se encontraba ingresada en la unidad de Medicina Interna donde trabajaba la auxiliar y donde se colocaron cámaras de vigilancia por orden judicial.
El TAC realizado a la fallecida reveló la existencia de una burbuja de aire en el corazón, que la acusada le habría inyectado y apuntaba a que la muerte habría sido intencionada.
Beatriz, de 37 años, permanece en la cárcel de Alcalá-Meco desde su detención.
Las mismas fuentes señalan que existen pruebas contundentes contra ella, procedentes de la investigación, aunque su familia y su entorno sostienen que es inocente.
La acusada no sufre ningún trastorno
El informe psicosocial realizado a Beatriz revela que no sufre ninguna patología pero destaca su «falta de empatía» y «dureza emocional».
Dicho informe, como adelantamos aquí en MiraCorredor, destaca que «Beatriz no presenta patología en su personalidad ni trastorno clínico» pero «sí se observan actualmente algunos rasgos que hablan de falta de empatía, locus de control externo, dureza emocional y cierta suspicacia».
Los peritos judiciales no hallaron datos reseñables sobre la etapa escolar, pautas de socialización, relaciones familiares, integración laboral o relaciones afectivas de la acusada,.
Sin embargo, sí precisaron que al hablar con ella su relato «intenta mostrar una excesiva normalización de todo lo relacionado con ella», incluida su situación emocional tras la detención.
No descartan que «quisiera simular algún rasgo psicótico» o «intentara simular una baja inteligencia».