El Ejecutivo autonómico estudiará los dispositivos más adecuados para mejorar la seguridad de los vehículos del sector del taxi en toda la región
La Comunidad de Madrid va a poner en marcha «un proyecto piloto de vigilancia avanzado» para aumentar la seguridad de los taxistas tras el asesinato de Isidro en Alcalá de Henares a manos de un menor.
La Dirección General de Transportes y Movilidad de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, iniciará próximamente una fase de pruebas para testar, junto a cuatro asociaciones del sector, qué sistema se adapta mejor a sus necesidades.
El director general Luis Miguel Torres ha mantenido un encuentro en la capital con representantes de la Federación del Taxi de Madrid, la Asociación Madrileña del Taxi, la Gremial de Auto Taxi de Madrid y Alcalá Radio Taxi, a quienes ha trasladado las condolencias del Gobierno regional por el compañero fallecido en la ciudad complutense y ha explicado esta medida que ha sido «muy bien acogida por todas las partes», ha asegurado.

Imágenes: Comunidad de Madrid.
El Ejecutivo autonómico estudiará los dispositivos más adecuados para mejorar la seguridad de los vehículos del sector del taxi en toda la región y todos contarán con cámara, micrófono y botón del pánico, que se puede activar en caso de emergencia y que conecta con una central de alarmas.
«Nuestro objetivo es dotar de las mejores herramientas a un colectivo que está especialmente expuesto, sobre todo en horario nocturno, y que realiza una labor fundamental dentro de la red de transporte público de la región», ha destacado el director general. Por su parte, el consejero de Transportes, Jorge Rodrigo, ha reclamado este viernes colaboración a la Delegación del Gobierno que «no puede estar con las manos cruzadas cuando se producen este tipo de incidentes con los taxistas, que son problemas de seguridad» que son de su competencia y ha pedido apoyo a los ayuntamientos, que son los titulares de las licencias.
Desde el sector piden más medidas de seguridad como poder instalar mamparas como las que llevan los coches de la Policía para evitar que se produzcan más agresiones de pasajeros, y una mayor implicación de la Policía. Además, recuerdan que este es el segundo asesinato de un taxista que se produce en Alcalá en cinco años tras el crimen de otro compañero que fue degollado en 2019.