La falla culminó los actos del Año Cervantes en una Plaza de los Santos Niños abarrotada de gente
Alcalá de Henares puso anoche punto y final a los actos del Año Cervantes en la Plaza de los Santos Niños donde se quemó la falla cervantina con pirotecnia incluida a las 21.30 horas.
La plaza se encontraba llena de gente que apenas podía moverse. Muchos criticaban el lugar elegido para este espectáculo final y sugerían que deberían haberlo hecho en el Recinto Ferial o en la Huerta del Obispo, donde hay más espacio, mayor visibilidad y podría haberlo visto más gente.
La cremá alcalaína se llevó a cabo sin incidentes, con normalidad, y ante la mirada de numerosos vecinos que no quisieron perderse el momento que despedía las actividades que han conmemorado al hijo más ilustre de la ciudad durante el último año.
La falla ardiendo en plena plaza (Ayto.).
Pero no todos los ninots de esta falla fueron pasto de las llamas (el conjunto no tardó mucho en arder), hubo uno que se salvó de la quema.
El ninot indultado es un joven con un portátil bajo el brazo, mochila y un libro electrónico; que simboliza al lector y al escritor del futuro.
El ninot indultado (Ayto.).
El ninot salvado del fuego se llevará a los centros escolares de la ciudad para fomentar el hábito de la lectura entre los niños y niñas alcalaínos.
La idea de plantar una gran falla y después prenderle fuego, ha sido un guiño a esta tradición valenciana en un momento en que Las Fallas de Valencia han sido declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial.
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