La tía de la joven asesinada en 2019 ha destacado los avances de la Guardia Civil en una investigación que cuenta ahora con nuevas pruebas
María Vallejo, tía de Miriam y portavoz de la familia, ha hablado este jueves en el programa Vamos a ver de Telecinco. «Estamos muy ilusionados con la reapertura», ha afirmado. «Se han hecho nuevas diligencias previas en el juzgado número cinco de Alcalá de Henares», ha explicado. Según sus palabras, «hay un nuevo equipo de investigadores de la Guardia Civil que está haciendo muy buen trabajo. La investigación está cogiendo mucha fuerza». El caso sigue bajo secreto de sumario.
Además, ha confirmado el contacto con los investigadores. «En los últimos días hemos hablado con la Guardia Civil y los investigadores nos han hecho saber que la investigación está yendo en muy buena dirección y están teniendo muchísimos avances».
«Existen nuevas pruebas, están actuando con mucha fuerza y lo están haciendo realmente muy bien», ha añadido. Más allá de los avances de la investigación, ha reconocido que «el dolor es tan grande que es imposible que algún día podamos estar tranquilos o en paz. Pero sí necesitamos tener a un culpable o a los culpables en la cárcel con la mayor condena. Y, sobre todo, que se haga justicia», ha señalado.
El asesinato de Miriam Vallejo, conocido como el crimen de Meco, sacudió al Corredor del Henares en enero de 2019. La joven, de 25 años, apareció muerta entre Meco (Madrid) y Villanueva de la Torre (Guadalajara), en un caso que dejó una profunda huella en la comarca.
Hace unas semanas se realizó una reconstrucción en dos escenarios clave. Uno fue el camino vecinal de Meco, donde apareció el cuerpo. El otro, la urbanización de Villanueva, donde Miriam vivía con Sergio y con Celia.
Miriam fue atacada con extrema violencia mientras paseaba a cuatro perros. Salió aquella tarde de enero a probar unos collares luminosos y recibió 89 puñaladas, muchas de ellas defensivas. Fue tan brutal que el filo del cuchillo quedó incrustado en el cráneo, pero nunca se halló el mango.
El asesinato se investigó primero con Sergio como sospechoso, por lo que fue detenido y después quedó en libertad por falta de pruebas. Más tarde apareció Alberto, un preso toxicómano que confesó el crimen. Su testimonio se consideró inverosímil y su ADN no coincidía con el de la escena del crimen.
El caso se archivó en el juzgado de Alcalá de Henares. Sin embargo, la jueza dejó abierta la opción de reabrirlo si aparecían nuevas pruebas. Eso es lo que ha pasado ahora, seis años después. La Guardia Civil ha reactivado la investigación y la familia confía en el trabajo de los investigadores y en que el asesinato de Miriam no quede impune.