La cadena ha decidido expulsar al concursante supuestamente implicado
La Guardia Civil de Colmenar Viejo está investigando un posible caso de abuso sexual en la casa de Guadalix de la Sierra, donde están encerrados los concursantes de Gran hermano Revolution, según ha informado El Confidencial y confirman fuentes del Instituto Armado.
La denuncia se centra en uno de los concursantes del programa, José María López Pérez, quien podría haber mantenido relaciones sexuales no consentidas con otra concursante (con la que mantiene un idilio dentro de la casa), Carlota Prado Alonso, cuando ésta parecía encontrarse bajo los efectos del alcohol durante una de las sesiones de edredonning (cuando los concursantes se meten bajo el edredón para escapar de las cámaras).
Fue el propio director de contenidos quien acudió personalmente, el pasado sábado de madrugada, al cuartel de la Guardia Civil de Colmenar Viejo para denunciar el posible caso de abuso sexual, según el citado diario.
Desde Tele 5 no han querido ni confirmar ni desmentir esta información, y se han limitado a expulsar al concursante denunciado por una «conducta intolerable», tal y como explicó la cadena en un comunicado difundido durante el fin de semana sin ofrecer más detalles. Además, han decidido apartar temporalmente del concurso a Carlota.
Una falta de información que ha provocado malestar entre los seguidores del reality. El domingo, el presentador del debate, Jordi González, leyó el escueto comunicado oficial y remarcó que el único expulsado era José María, mientras que Carlota, añadió, «ha estado con un equipo de psicólogos que le ha aconsejado que se mantenga fuera de la casa y el jueves podría reincorporarse».
La polémica está servida en un momento en que el programa no levanta cabeza, con sus peores cifras de audiencia.
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— Gran Hermano (@ghoficial) 5 de noviembre de 2017