Una falsa alarma obligó a desalojar las estaciones de Atocha y Sants
La Policía Nacional conformaba poco después que la alerta de explosivos que este miércoles por la mañana provocó el desalojo de las estaciones de Sants (Barcelona) y de Atocha (Madrid) era falsa, pues el supuesto explosivo era en realidad una hebilla de cinturón con forma de granada.
La alerta se activó por la sospecha de que una mujer que subió en un AVE en Sants en dirección a Atocha pudiera llevar un explosivo en la maleta, pero la Policía detuvo el tren antes de llegar a su destino y comprobó que el contenido del equipaje no era peligroso. En realidad era una hebilla de un cinturón con forma de granada.
Las dos estaciones recuperaron la normalidad una vez finalizados los dispositivos de los Mossos d’Esquadra y de la Policía Nacional.
Todo empezó sobre las 8 de la mañana, cuando el personal de seguridad de la estación de Barcelona detectó dentro de una maleta un objeto sospechoso, con forma de artefacto, y dio alerta a los Mossos, que desplegaron a los Tedax.
Abierta una investigación
Ahora, los Mossos han abierto una investigación para aclarar por qué Adif tardó media hora en avisarles de que una pasajera había pasado el control de seguridad del AVE en Barcelona con un artefacto sospechoso en su maleta,
En rueda de prensa, el jefe de la Comisaría de Movilidad de los Mossos d’Esquadra, Joan Carles Molinero, ha anunciado que han abierto una inspección para determinar si ha habido algún tipo de «irregularidad» o «negligencia» por parte de Adif o de la seguridad privada en la aplicación del protocolo de seguridad en el acceso al AVE en la estación de Barcelona.
Por su parte, Adif ha abierto una investigación interna para aclarar posibles fallos en el control de acceso, en la que contará con la empresa Prosegur, encargada de la seguridad de estos accesos.