Cualquier autónomo puede convertirse en repartidor de la compañía
La Inspección de Trabajo está investigado a Amazon por su nuevo servicio de reparto con el que cualquier autónomo, aunque no pertenezca al sector del transporte, puede convertirse en repartidor de la compañía.
Las empresas de logística consideran que podría tratarse de competencia desleal. Sin embargo, desde Amazon aseguran que cumplen con la normativa.
Con el nuevo servicio convertirse en repartidor de Amazon es tan sencillo como bajarse la aplicación desde la propia web de la multinacional y apuntarse. Sólo hay que ser autónomo y tener coche propio.
El procedimiento de estos conductores es el siguiente: llegan con sus coches, pasan dentro del centro logístico de San Fernando de Henares, cargan los paquetes y salen a repartir. Un trabajo de cuatro horas por el que cobran 56 euros, según informa Telemadrid.