La jueza señala la «falta de presupuestos necesarios para decretar la apertura de juicio oral» contra ninguno de los dos sospechosos
La jueza de Alcalá de Henares que investigaba la muerte de la joven Miriam Vallejo, de 25 años, en la localidad madrileña de Meco en 2019, ha vuelto a decretar el archivo provisional de la causa como consecuencia del «fracaso de la investigación, que no alcanzó los objetivos que, en principio, se perseguían», según el auto del que ha informado ABC y confirman fuentes judiciales a MiraCorredor.
Durante el tiempo que ha durado la investigación no se ha podido determinar quién mató a Miriam el 16 de enero de 2019 en una zona de campo de Meco, a unos siete kilómetros de Villanueva de la Torre (Guadalajara), donde la fallecida residía con Sergio S.M. y la novia de éste. Sergio fue detenido y tiempo después puesto en libertad.
«La provisionalidad del sobreseimiento tiene, como consecuencia directa e indirecta, la procedencia de la reapertura de las diligencias», si es que aparecen nuevas pruebas, señala la magistrada en su auto que deja sin culpables un crimen que conmocionó a todo el Corredor del Henares. La joven recibió 89 puñaladas cuando paseaba a sus perros.
Sergio se convirtió en el principal sospechoso desde el primer momento, aunque sin pruebas de ADN concluyentes después de que se aceptara la tesis de la defensa que alegó que se podría haber producido una transferencia genética entre las prendas del investigado y las que llevaba la víctima el día del crimen al convivir en la misma casa y hacer juntos la colada.
Después apareció en escena el nombre de Alberto B. L., un toxicómano que coincidió en prisión con Sergio y aseguró ante sus terapeutas de Remar ser el autor del crimen, aunque la Guardia Civil no dio credibilidad a esa confesión. Además, quedó demostrado que el perfil genético de este hombre «no es coincidente con ninguno de los perfiles existentes» en la causa.
La Audiencia Provincial de Madrid había obligado a la titular del juzgado de Alcalá a redactar un nuevo auto de sobreseimiento provisional, al encontrar el anterior falto de motivación y argumentos. La jueza señala ahora la «falta de presupuestos necesarios para decretar la apertura de juicio oral», por lo que no existen motivos para sentar en el banquillo ni a Sergio ni al otro investigado como sospechoso.