El juicio a los 14 integrantes de la organización ha quedado visto para sentencia, aunque cuatro de ellos se encuentran en busca y captura
Los acusados de regentar el mayor punto de venta de droga de la Cañada Real, desmantelado en 2020, han llegado este martes a un acuerdo con la Fiscalía en el juicio que comenzó ayer en la Audiencia Provincial de Madrid.
De esta manera, las penas de cárcel ha quedado rebajadas a la mitad de lo que pedía inicialmente el Ministerio Público tras reconocer los acusados los hechos y al aplicarse la atenuante muy cualificada por adicción grave a las drogas en la mayoría de los casos.
El acuerdo de conformidad entre el Ministerio Público y los diez acusados que sí han comparecido recoge penas de entre dos y ocho años y medio de prisión, lo que implica una reducción de prácticamente la mitad de lo que pedía la Fiscalía, que solicitaba para ellos desde 5 años y medio hasta 15 años de cárcel.
⌊ Vídeo: Esto encontró la Policía en la vivienda de los Kikos en Alcalá de Henares.
El juicio a los 14 integrantes de la organización ha quedado visto para sentencia este martes, aunque cuatro de ellos se encuentran en busca y captura tras no presentarse ante el tribunal. Las multas también se han reducido desde 5 millones de euros a millón y medio la más alta, y de 125.000 a 34.000 la más baja, según informa Efe.
Parte de los cabecillas del clan gitano, sucesores de los Gordos, residían en una vivienda de Alcalá de Henares, en la que la Policía encontró cajas fuertes ocultas en la pared detrás de espejos y muebles, grandes cantidades de dinero, relojes de lujo, perfumes de grandes marcas, joyas y vehículos de alta gama.
También se llevaron a cabo registros en Madrid, Torrejón del Rey (Guadalajara) e Illescas (Toledo). Además, la investigación puso de manifiesto el alto nivel de vida de los detenidos, que no concordaba con sus trabajos o ingresos.