Denuncian el silencio informativo de un caso que ha estremecido a los vecinos y que ha permanecido oculto a la opinión pública durante más de un año
Las portavoces de los grupos de la oposición del Ayuntamiento de Azuqueca de Henares han manifestado públicamente su «malestar ante la falta de información del Gobierno municipal sobre un terrible suceso que ocurrió hace un año» y del que se han enterado a través de los medios de comunicación.
En un comunicado conjunto, PP, Ciudadanos e IU, consideran «lamentable que como representantes de los azudenses que somos, nos hayamos tenido que enterar esta misma mañana de este horrible acontecimiento que se produjo hace un año, como es la violación de una menor de edad, a través de un periódico nacional» y han añadido que «consideramos gravísimo que el equipo de Gobierno de Blanco (PSOE) haya ocultado algo así a la oposición y a todas las vecinas y vecinos del municipio, porque ni siquiera hubo una condena pública a semejante aberración».
Por estos motivos, los tres grupos municipales han exigido al alcalde, José Luis Blanco y a los concejales responsables de Igualdad, Sagrario Bravo Duro y de Seguridad, Sergio de Luz Santamaría, que den una explicación pública cuanto antes y han indicado que «luego tienen la desvergüenza de hablar de transparencia cuando ocultan y niegan la verdadera realidad del municipio pleno tras pleno, nota de prensa tras nota de prensa».
«Queremos condenar aquel aberrante suceso que el gobierno municipal silenció y que incluso ya ha sido juzgado, por lo que hemos podido leer», concluyen las portavoces de los tres partidos.
Las palabras del alcalde
Por su parte, el alcalde, ha publicado un texto en Facerbook en el que pide que «ya que como sociedad fuimos incapaces de evitarle aquella tortura, seamos capaces ahora de evitarle esta otra y frenar el estigma».
«Ni me escondo, ni me oculto. Ni tapo, ni me abstengo», ha escrito José Luis Blanco, quien ha añadido que «entonces y ahora estamos intentando proteger a la víctima, nunca a los verdugos. Para ellos todo el peso de la Ley y que la justicia haga justicia».
Asimismo, agradece a «los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado por hacer su trabajo. Un trabajo para el que me solicitaron el completo sigilo que requieren los casos de menores. La Ley de Protección del Menor ampara a esta víctima que un año después tiene que revivir su peor pesadilla».
Por último, Blanco solicita «a la ciudadanía, a los grupos políticos y a los medios de comunicación que antes de pronunciar cada palabra piensen en ella y en su familia. Espero que esta vez sí seamos capaces de protegerla».
Seis jóvenes, de origen marroquí y nigeriano, violaron a una niña de 12 años
Según adelantó El Heraldo del Henares y El Mundo, los hechos tuvieron lugar el pasado 15 de marzo de 2018, cuando la menor, una niña española de 12 años de edad, se encontraba en compañía de varios amigos de su edad en el Parque del Lavadero de Azuqueca. Sobre las 13 horas se presentaron varios jóvenes, todos ellos de origen marroquí y alguno nigeriano.
Estos jóvenes, de entre 15 y 20 años, cogieron a la niña y a una de sus amigas y se las llevaron en volandas a un edificio abandonado próximo al parque, una antigua residencia de ancianos de la calle Virgilio Navarro, que lleva varios años cerrada. Allí las introdujeron en una de las habitaciones, en donde la retuvieron durante unos minutos mientras entre ellos discutían «en árabe». Minutos después, liberaron a la amiga «por ser mora», según le indicó esta última a la víctima antes de abandonar la casa.
A continuación, uno de ellos cogió a la niña en brazos por la fuerza y se la llevó a uno de los baños de la vivienda. Allí, colocaron unas chaquetas en el suelo y la tumbaron boca abajo. En ese momento, según recuerda la víctima, comenzó el infierno: «Me sujetaron de manos y piernas y me taparon la boca, me desvistieron de cintura para abajo y comenzaron a violarme analmente uno a uno». En total, ella cree recordar que fueron al menos cinco o seis, siempre comenzando por uno de los mayores de edad, O. Ch., que acababa de cumplir los 18 años y es el que precisamente aún sigue en prisión provisional por estos hechos.
De nada le sirvió a la joven chillar y pedir socorro. La Manada le dio la vuelta y comenzó a violarla uno a uno, esta vez vaginalmente. Sus amigos, fuera, escuchaban los gritos de auxilio e intentaron entrar en la vivienda abandonada. Pero allí siempre había uno de los agresores amenazándolos con un palo para disuadirles de entrar: «El que entra, no sale», les decía.
Tres menores condenados a un centro de internamiento, un mayor de edad en prisión provisional y otro en libertad
Finalmente, tras unos 45 minutos de tortura, y cuando todos terminaron y se fueron, la niña pudo vestirse y salir a la calle donde aún seguían sus amigos. La amiga de la víctima aseguró a la Guardia Civil que O. Ch. dijo antes de entrar en la vivienda que «iba a violar a su amiga y cuando salió dijo que ya había hecho lo que tenía que hacer».
Esa misma tarde, la Guardia Civil de Azuqueca de Henares comenzó sus investigaciones y realizó las primeras detenciones. En total, fueron identificados cuatro menores de origen marroquí, así como dos mayores de edad, un marroquí y un nigeriano.
Según fuentes jurídicas, tres de los menores pactaron sus penas con la Fiscalía de Menores y ya han sido condenados a tres años de internamiento en un centro cerrado y vigilado, más otros cinco años de alejamiento respecto de la víctima una vez que cumplan la pena privativa de libertad.
De los dos mayores de edad denunciados, con edades entre 18 y 20 años, O. Ch., líder de La Manada, sigue en prisión preventiva acusado de los delitos de agresión sexual y detención ilegal. Además, la Fiscalía argumenta que utilizó a su novia para intentar comprar el silencio de la víctima. El segundo adulto, por su parte, quedó en libertad tras presentar una coartada.