Ha quedado en libertad con cargos y con medidas cautelares
El Juzgado de Instrucción Número 1 de Guadalajara ha dejado en libertad provisional con diferentes medidas cautelares de restricción de movimientos a la vecina de Cabanillas del Campo que el pasado sábado 2 de febrero raptó durante cerca de tres horas a un bebé recién nacido en el Hospital de Guadalajara.
La mujer, de 47 años de edad, había sufrido la pérdida de su bebé recientemente, por lo que, según manifestó el comisario jefe de Guadalajara, José Arroyo, podría estar padeciendo algún tipo de trastorno mental.
Ahora, el juzgado la ha puesto en libertad pero con determinadas medidas cautelares de restricción de movimientos, como la prohibición de salir de la provincia de Guadalajara o la de visitar el hospital sin permiso judicial, además de la obligación de comparecer semanalmente ante el juzgado.
Aunque la autora de los hechos ha quedado en libertad, el juez le imputa los delitos de detención ilegal y de un delito de usurpación de funciones públicas, que podrían suponerle un máximo de seis años de prisión, según el actual Código Penal, informa El Heraldo del Henares.
Por un lado, al tratarse de una detención ilegal inferior a tres días, se podría aplicar una pena inferior en un grado, si bien en este caso existen algunas circunstancias agravantes y otras quizá eximentes.
Como agravante estaría el hecho de que la detención ilegal se produjo sobre un bebé y que no lo devolvió voluntariamente, sino que fue la Policía la que lo recuperó, por lo que según el Código Penal, «las penas de los artículos anteriores se impondrán en su mitad superior, en los respectivos casos, si la detención ilegal o secuestro se ha ejecutado con simulación de autoridad o función pública, o la víctima fuere menor de edad o persona con discapacidad necesitada de especial protección o funcionario público en el ejercicio de sus funciones».
Inmediatamente se avisó a la Policía Nacional, que estableció un dispositivo de búsqueda, sobre todo en las farmacias de la provincia, a las que se pasó las grabaciones de vídeo de la supuesta autora de los hechos y del vehículo utilizado para la huida.
Arroyo destacó en este caso el buen hacer de la farmacéutica de Cabanillas del Campo que les mostró una grabación de una mujer que había ido a comprar leche en polvo y que coincidía con las características de las imágenes que la Policía Nacional había distribuido previamente por este tipo de establecimientos.
Este aviso permitió a la Policía realizar el cierre de los accesos de Cabanillas cuando apenas había transcurrido media hora desde que tuvo lugar el secuestro.
Finalmente, cuando aún no habían pasado tres horas, la mujer fue detenida en su domicilio de Cabanillas y el bebé fue recuperado y entregado a sus padres, que aún no han superado lo ocurrido.