La Policía halló hasta nueve vestigios o rastros en el piso de Vallecas
La Policía Nacional cree que el «rey del cachopo», detenido y prisión provisional por matar a su pareja Heidi Paz, de 25 años, acabó con la vida de su novia de forma accidental en el piso donde ambos vivían, en la calle López Grass del distrito de Vallecas, el pasado verano, según publica El Mundo.
De acuerdo con el citado diario, los investigadores sospechan que, en una discusión, pudo golpearla o empujarla y provocar su muerte de forma fortuita. También creen que el empresario se asustó y luego descuartizó el cadáver, para lo que desplegó un plástico grande para no dejar manchas de sangre en el suelo. Después, enterró parte del cuerpo y el cuchillo cerca de su domicilio. El torso, al ser más pesado, lo metió en una maleta y lo llevó a la nave de la calle Sebastián Gómez, en el distrito de Usera, donde fue encontrado.
Los agentes de la Brigada de la Policía Científica hallaron hasta nueve vestigios o rastros en el piso de Vallecas, que se están siendo analizados y que podrían corresponder con el ADN de Heidi. Los restos biológicos están en un rodapié del suelo, en un sofá, en un mueble del baño, en un tirador y en un armario del dormitorio principal, detalla El Mundo.
En su última declaración, César Román, negó haber matado a la joven y apuntó a otras personas que le habrían amenazado, pero sin desvelar nombres. «Son personas muy peligrosas las que nos tenían amenazados, tenía miedo por mi y mi familia», llegó a decir Román en esa declaración en la que también contradice el testimonio del taxista que supuestamente le llevó hasta la nave de Usera en la que fue encontrado el cuerpo descuartizado de la joven.