Una de las hipótesis es que ambos murieran por asfixia en un contenedor mientras dormían en su interior
La Policía Nacional sigue investigando el caso de los dos primos menores de edad desaparecidos el pasado 10 de diciembre en Carabanchel tras el hallazgo del cuerpo sin vida del mayor de ellos, de 17 años, en un vertedero de Toledo.
Los agentes ya tienen los resultados preliminares de la autopsia que apunta que el menor hallado en el vertedero murió asfixiado. El análisis forense también confirma que el cuerpo no presentaba signos de violencia, según fuentes policiales.
Los investigadores creen que el cuerpo del joven pudo llegar al vertedero dentro de un camión de la basura tras introducirse junto a su primo en un contenedor en la ciudad de Toledo. Las cámaras captaron sus pasos en Carabanchel y en Toledo.
Una de las hipótesis es que ambos murieran por asfixia en un contenedor mientras dormían en su interior. Los agentes piensan que la noche de su desaparición buscaron cobijo en algún contenedor o en algún cubo de la calle.
Quizás pudieron prender fuego y mientras dormían se liberó alguna sustancia tóxica que les impidió respirar. Siguiendo esta suposición fueron recogidos por algún camión y arrojados al vertedero de Toledo al día siguiente, según apunta El Mundo.
La Policía busca ahora al otro menor, de 11 años, en el mismo vertedero. El hallazgo podría arrojar más luz a un caso que ha destrozado a dos familias de etnia gitana que desconfían de la versión policial y creen que fueron asesinados.