César Román ha sido detenido en un restaurante de Zaragoza donde llevaba dos meses trabajando bajo un nombre falso
El empresario César Román, de 45 años de edad, ha sido detenido este viernes en la ciudad de Zaragoza, en el restaurante donde llevaba trabajando como cocinero desde hacía dos meses.
La Policía Nacional ha llegado al local sobre las 11.30 horas tras la llamada de la dueña del establecimiento que, al ver esta mañana las imágenes del conocido como «rey del cachopo» por televisión, ha sospechado de que podría tratarse de su empleado.
«Yo soy el que buscáis», ha dicho a los agentes César Román, tras lo cual ha sido arrestado por su presunta implicación en la muerte de su novia Heidi Paz, una hondureña de 25 años de edad, cuyo torso apareció el pasado mes de agosto en una nave de Usera alquilada por el empresario.
«Me ha dado un apretón de manos y me ha dado las gracias por todo», ha dicho al programa Ya es mediodía de Telecinco, Raquel Contreras, la dueña del restaurante Casa Gerardo de Zaragoza donde ha sido detenido.
«Yo lo contraté por mediación de otra persona que sabía que necesitábamos cocinero. Le hice una prueba y todo bien y llevaba dos meses aquí. De verdad que no he visto nada en su comportamiento que me hiciera sospechar. Después del trabajo se tomaba sus cervezas, hacía la compra… Todo normal», ha explicado la mujer.
También ha contado que no había llamado antes a la Policía porque no suele ver la televisión pero hoy, casualmente, ha puesto la tele y al ver su foto, le ha reconocido inmediatamente: «Le he reconocido porque está casi igual, tiene el pelo más corto y ahora lleva barba pero la cara es la misma. No le conocía por su nombre sino por el de Rafael Rujano, aunque aquí le llamábamos Txiqui». La Policía ha confirmado después que, efectivamente, estaba utilizando un nombre y documentación falsa.
La familia de César Román denunció su desaparición el pasado 30 de julio y desde entonces pocos datos se tenían sobre su paradero, aunque los investigadores estaban convencidos de que se trataba de una huida, quizá por las numerosas deudas derivadas de las sidrerías que tenía en Madrid y que fue cerrando.
La hipótesis de la huida se reforzaba este jueves, con un nuevo dato sobre el caso que hacía saltar las alarmas: la Policía confirmaba que el torso hallado en agosto en el interior de una maleta en una nave de Usera alquilada por Román correspondía a su novia Heidi, a la que conoció en uno de sus restaurantes.
El torso estaba cubierto con sosa caustica para acelerar su descomposición y se calcula que la mujer, que desapareció por la misma fecha que él, llevaba menos de 10 días asesinada cuando un pequeño incendio en el interior de la nave provocó el hallazgo.
Al cadáver, además, le amputaron los pechos porque, al parecer y según apuntaba Telemadrid, la mujer tenía implantes de silicona que llevarían un código que hubiera facilitado su identificación. Tras esa confirmación de identidad del cadáver, sobre César Román pesaba una orden de detención en relación con el asesinato de Heidi.
Román tiene antecedentes por malos tratos, falsedad documental, estafa y lesiones. Intentó dedicarse a la política, pero terminó expulsado por cuatro partidos. En 2015 comenzó a abrir sidrerías en Madrid, cosechando su fama como «rey del cachopo» a base de mentiras y engaños, llegando a crear un concurso para adjudicarse el premio al mejor cachopo de España.
Tras ser detenido, se encuentra a la espera de pasar a disposición judicial y de ser trasladado a Madrid donde será interrogado por el crimen de Heidi. La Policía le considera el principal sospechoso, aunque no descarta que él también fuera víctima de un supuesto ajuste de cuentas.