La Comunidad de Madrid ya ha denunciado los hechos ante la Policía y Ayuso ha acusado hoy de estar detrás de los boicots a trabajadores cercanos a la izquierda
La Comunidad de Madrid ha presentado ya la denuncia ante la Policía Nacional por supuestos sabotajes en el Hospital Enfermera Isabel Zendal, unos hechos que se estarían produciendo desde el pasado 25 de enero, como el robo de material médico, destrozos, cortes de cables y apagones de sistemas.
Es el Grupo I de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Jefatura de Madrid el encargado de investigar los hechos tras la denuncia que apunta directamente a algunos trabajadores del centro sanitario, «dadas las circunstancias y los accesos restringidos que hay en el mismo», según publica el diario Libertad Digital.
La denuncia recoge la sustracción de gran cantidad de material médico necesario para la recuperación de pacientes graves y diversos actos de sabotaje como la desconexión de los aparatos que miden las constantes vitales de los pacientes, por lo que los médicos estuvieron durante una hora y media sin esta información.
En otra ocasión se encontró ropa y material que había estado en contacto con los pacientes, y que estaba probablemente contaminada, fuera de los espacios previstos para estos enseres, y se comprobó que habían arrojado compresas, guantes, batas, empapadores y epis al inodoro para inutilizar el servicio.
También se recoge en la denuncia la activación de una alarma a altas horas de la madrugada en un cuarto de celadores, lo que supuso «un grave trastorno a los pacientes» y al personal del centro y que se generase «un estado de preocupación, incluso de pánico», según el escrito presentado ante la Policía Nacional.
Entre el material sustraído se encuentran aparatos que se usan para dar oxígeno de manera inmediata previa a la entubación, así como laringoscopios que sirven para abrir la vía aérea para entubar, y varias conexiones de los ventiladores que dan oxígeno a los pacientes, todo ello utilizado en pacientes críticos y en situaciones de extrema urgencia.
El Isabel Zendal ha estado en el foco de la polémica desde que se anunció su construcción, siendo duramente criticado por la izquierda política y mediática, que ha denunciado supuestas «carencias». Hoy, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ha acusado directamente a sanitarios «cercanos» a la izquierda y «allegados» de estar detrás de los boicots.
«Fonendoscopios que han desaparecido, hurtos, roturas, puertas, interruptores rotos, cajas de medicamentos que, curiosamente, desaparecen en el hospital y aparecen en sus medios afines al momento», ha dicho Ayuso en el Pleno de la Asamblea de Madrid, donde ha ofrecido el centro «a todas las comunidades autónomas que lo necesiten».