Han sido localizadas por su familia en Cuba y ya se encuentran en España
Ana María, de 43 años, y su hija Alba, de 6 años, vecinas de Palma del Río (Córdoba) han sido localizadas por su familia en Cuba donde supuestamente viajaron tras ser captadas por una santera.
Desaparecieron el pasado 5 de septiembre tras llegar a Barajas en un vuelo procedente de Fuerteventura, donde residían. En el aeropuerto se les perdió la pista.
Lo cierto es que ese mismo día tomaron un vuelo con destino a La Habana, donde una santera las tenía secuestradas, impidiéndoles cualquier tipo de comunicación con su familia.
Según ha explicado el hermano de Ana María en Canal Sur, la santera entabló contacto con la mujer en Fuerteventura, con la excusa de ayudarla a buscar un alojamiento en la isla. Poco a poco se fue ganando su confianza y le hizo creer que a través de unos rituales de santería podría ayudarla a solucionar sus problemas de salud.
Ambas se encuentran ya en España, en buen estado, y la mujer que supuestamente las secuestró ha sido detenida y enviada a prisión en Cuba, al tiempo que tanto allí como en España continúa la investigación por si pudiera haber más víctimas.
El hermano ha publicado en Facebook que «lo que en principio parecía una fuga voluntaria de mi hermana con mi sobrina ha desembocado finalmente en secuestro y delito económico de estafa».
«Mi hermana y mi sobrina han sido víctimas de la manipulación de un clan familiar, manipulación que se empezó a urdir un mes atrás en España con la administración de sustancias, engaños, promesas de salud basadas en prácticas médicas en Cuba y en rituales de santería, etcétera, que hicieron que mi hermana no fuera dueña de sus actos», ha escrito Pablo Linares, hermano de Ana María.