Su ilusión es que lo vea la gente y que los suyos disfruten con ello
María Ramírez monta cada año el belén en su casa desde hace 40 años, cuando llegó a Torrejón de Ardoz tras contraer matrimonio. Y lo hace con la misma ilusión del primer día.
De pequeña aprendió de su padre, y desde entonces ha ido perfeccionando un belén que en su familia ya es un clásico. El belén de María tiene un componente importante: todo lo hace con mucho amor y para mantener una tradición que hoy disfrutan sus nietos.
Cada año compra una figura nueva y entre todos en la familia le ayudan con el montaje. Su ilusión es que lo vea la gente y que los suyos disfruten con ello, por eso su hijo ha grabado un vídeo difundido en redes sociales en el que la propia María presenta su trabajo. Ver vídeo:
Nos cuentan que todos los niños de su edificio van a verlo. Un belén de 3×2 en diferentes alturas, con más de 100 figuras y medio centenar de casas que son artesanales y que un familiar le ayuda a confeccionar, como hacen todos los miembros de su familia con el montaje, especialmente los más pequeños.
Su casa, en la calle La Cal de Torrejón, es estos días un lugar concurrido, donde no para de entrar y salir gente.
Al principio colaboraba con el Círculo Extremeño en la puesta en marcha de su belén pero después decidió dedicarse exclusivamente a su propio Nacimiento, que empieza a preparar en el Puente de diciembre (dependiendo de cómo se encuentre de salud), y permanece instalado hasta bien pasadas las Navidades, durante todo el mes de enero.
Si hay una cosa que tiene clara es que no quiere que se pierda la tradición, y ese mensaje se lo transmite a los niños.