El jesuita, fundador de la ONG Nuevos Horizontes, ha fallecido a los 96 años de edad
El Padre jesuita Jaime Garralda Barretto, creador en 1978 de la Fundación Padre Garralda-Nuevos Horizontes, ha fallecido este sábado en la residencia jesuita de Alcalá de Henares, a los 96 años de edad.
Garralda, que nació en El Escorial en 1921, «dedicó su vida a los más desfavorecidos trabajando por la integración social de los distintos sectores que se encuentran en situación de marginación, a los que él llamaba «los preferidos del Señor»: presos, enfermos de sida, drogadictos, sin techo e inmigrantes, según informa la fundación.
El jesuita fue capellán de las prisiones de Carabanchel y Alcalá de Henares e ingresó en la Compañía de Jesús en 1945.
Durante su etapa como estudiante de Teología en Granada, se dedicó a la pastoral social con los gitanos de Albolote, Atarfe y Pinos Puente.
Posteriormente estuvo destinado en Centroamérica, en concreto en Panamá (1964-1966), donde se encargó del «Movimento Familiar» y recibió la Orden Amador Guerrero en grado de comendador.
A su vuelta a España, vivió en el poblado chabolista de Palomeras (Madrid) con drogadictos y marginados (1966-1981); fue delegado diocesano de Universidad y Juventud de la diócesis madrileña (1970-1976) y de Pastoral Penitenciaria (1996-1999); y desde 1978 se dedicó a la lucha contra la marginación de los reclusos y ex reclusos, y en favor de su reinserción social.
Más tarde creó la Fundación Horizontes Abiertos, con implantación en toda España, Sudamérica y Japón, y desde la cual el religioso efectúo diversos programas de ayuda.
Presidió esta ONG hasta marzo de 2003, cuando le sucedió María Matos González y pasó a ocupar su presidencia de honor.
Garralda ha sido distinguido con la Medalla al Mérito Penitenciario (1992), la Cruz del Orden Civil de la Solidaridad Social (1999), la Cruz Blanca del Plan Nacional de Drogas (2000) y la Medalla al Mérito Social (2003), Premio Internacional de la Fundación Cristóbal Gabarrón a una Trayectoria Humana 2004, la Medalla de la Comunidad de Madrid (2005), la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo (2011) o la Medalla de Honor de la Ciudad de Madrid (2012).
Además, fue candidato al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2003.