La ató a la cama y estuvo golpeándola toda la noche
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a nueve años de prisión al hombre que golpeó durante toda una noche a su expareja sentimental tras encadenarla por el cuello a una pata de la cama en presencia de los tres hijos comunes menores de edad el 24 de agosto de 2016 en el domicilio de la mujer.
En una sentencia la Audiencia le considera autor de los delitos de detención ilegal y lesiones con las circunstancias agravantes de parentesco y reincidencia.
El tribunal le ha condenado pese a que en el juicio tanto la víctima como los menores cambiaron su versión inicial e intentaron exculparle señalando a otra persona como autora de las agresiones.
Los magistrados consideran que las manifestaciones de la víctima y de los niños en su primera declaración en sede judicial respondían a lo verdaderamente acaecido y las vertidas en la vista oral lo fueron en el caso de la mujer por temor a las represalias de su expareja o su entorno y en el de los menores por el arrepentimiento y el sentimiento de culpa por ver preso a su padre.
La sentencia considera probado que el acusado golpeó a la mujer con un palo de madera con punta metálica durante toda la noche mientras que la obligaba a ingerir diferentes fármacos y cocaína con la intención de mantenerla sedada.
A las nueve de la mañana, el condenado le pidió a su hijo pequeño, de 8 años, que fuese a un establecimiento chino a comprar un candado, con el que cerró la cadena con la que tenía a la mujer sujeta por el cuello a una de las patas de la cama.
Cuando el hombre salió de la vivienda, el hijo menor liberó a su madre y abandonaron el domicilio junto con los otros menores, según el fallo judicial.
El tribunal le impone además la prohibición de aproximarse a la víctima, a su domicilio o lugar de trabajo o allí donde se encuentre a una distancia inferior a 500 metros, así como a comunicarse con ella durante 11 años y medio.
Una prohibición que se extiende también con respecto a los hijos, que fueron testigos de las agresiones a su madre y a los que el condenado hizo partícipes de su actuación.