No ha habido que lamentar ningún herido de gravedad
Únicamente 1 minuto y 47 segundos han necesitado los seis astados de la Ganadería de Guadalest (Toril, Cáceres) para recorrer las calles de San Sebastián de los Reyes en el tercer encierro de sus Fiestas del Santísimo Cristo de los Remedios.
Los novillos han protagonizado un encierro rápido y bastante peligroso, donde se ha podido ver en todo su esplendor la bravura que caracteriza a la raza.
Los toros se han dirigido en todo momento unidos a lo largo del camino sin haberse dado un mínimo de separación que supusiera un peligro para los asistentes.
Las reses de la ganadería cacereña son un seguro de espectáculo, pero «hoy lo han sido todavía más» aseguraba Eduardo Flores, director de Lidia.
Además, Flores añadía que «los aficionados más experimentados no han disfrutado de una carrera más larga, pero sí más emocionante».
Las calles Real y Estafeta han sido las partes del recorrido con más agitación entre los participantes ya que se han dado varias oportunidades de coger asta.
En Estafeta es donde se han producido la mayoría de las caídas y arañazos que han supuesto las nueve asistencias por parte de Protección Civil.
Pedro Martínez, responsable de Protección Civil ha señalado que «tan solo una de las nueve asistencias ha tenido que ser trasladada al hospital».
Este herido traslado al hospital, a causa de una contusión en la que han sido necesarios dos puntos de sutura, ha sido lanzado al aire por un astado en la subida por Estafeta.
Los partes médicos de los heridos correspondían a leves contusiones a raíz de las caídas sufridas a lo largo de un recorrido en el que se han contabilizado una media de entre 1.400 y 1.500 asistentes entre público y corredores.