El teléfono asociado al correo electrónico firmado por Diana Quer es el de la propia Diana
Según informaba este lunes el programa de Antena 3, Espejo Público, tras un laborioso trabajo forense a nivel telemático, los investigadores han descubierto que detrás del correo electrónico firmado por Diana Quer, que fue enviado a la asociación SOS Desaparecidos, se encuentra una cuenta de correo que pertenece a la propia Diana y a la que está asociado su número de teléfono móvil.
En las últimas horas se ha conocido que el presidente de SOS Desaparecidos, Joaquín Amills, interpuso una denuncia por usurpación de identidad y falsedad documental contra el autor del mismo.
Amills sospecha que el correo firmado por Diana ha sido enviado por un familiar. «Un mensaje como este se envía o para hacer daño o para distraer a los investigadores», ha asegurado. Para él, «el teléfono es el de Diana, la contraseña también, el email es el menos usado por ella y lo envía un familiar».
La cuenta desde la que fue enviado es una de las cuatro de las que disponía la joven. Ahora, los investigadores tratan de dar con la persona que envió el mensaje y conocer si existe algún otro duplicado de tarjeta más allá del realizado por los especialistas para analizar el contenido del dispositivo.
Es importante saber que cuando se crea una cuenta de correo electrónico suele facilitarse como medida de seguridad un número de teléfono para poder recuperar la contraseña. Por eso en este caso alguien ha accedido a esa cuenta de alguna manera, recuperando la contraseña a través del número de teléfono de la joven, o quizá ha accedido sin necesidad de recuperar la contraseña pues la conocía o ha podido recuperarla de otro modo.
Lo extraño del caso es que cuando la asociación respondió al misterioso correo que decía Hola. Estoy bien. Necesito estar un tiempo fuera de España. Saludos, Diana Quer, el mensaje recibido indicaba que la cuenta no existía. Es decir, la cuenta había sido desactivada nada más mandar el mensaje.
Según estos nuevos y sorprendentes datos, si la cuenta ya existía y pertenecía a Diana, es posible que fuera la propia joven la que envió ese correo aunque desde el principio la Guardia Civil no le dio credibilidad puesto que el texto no coincide con su expresión habitual, o bien alguien suplantó su identidad. Y en ese sentido, desde SOS Desaparecido apuntan a alguien muy cercano, quizá algún familiar que conocía la contraseña para poder hacer el envío.