Los vecinos aseguran que una familia ha okupado la casa tras saltar la noticia en los medios
El suceso conmocionó a Madrid la semana pasada, que fue cuando se conoció el hallazgo del cadáver de un hombre, Agustín, que llevaba cuatro años muerto en su casa sin que nadie, ningún familiar, le echara en falta. Fue descubierto por la comisión judicial al ir a desahuciarle, como adelantamos aquí en MiraCorredor.tv.
Ahora, se ha sabido que una familia ha okupado la vivienda del fallecido, de 56 años, ubicada en la calle Castillo de Madrigal de las Altas Torres, en el barrio madrileño de Simancas.
Según han informado los vecinos, una familia, al parecer de etnia gitana, ha entrado en el piso para quedarse a vivir, aprovechando que la noticia había saltado en todos los medios y que la casa se quedaba vacía tras la retirada del cadáver y con una orden de desahucio en vigor.
El hombre fue encontrado momificado en una de las habitaciones del piso el pasado 14 de noviembre cuando la comisión judicial logró abrir la puerta con ayuda de un cerrajero.
En el barrio nadie se explica todavía cómo ha podido ocurrir y los vecinos han apuntado que en su día el hombre, que vivía solo porque se había separado de la mujer, aunque tenía una hija, les comentó que estaba enfermo sin precisar qué sufría. Le vieron salir en ambulancia y pensaron que había fallecido en el hospital. Sólo un vecino comentó que parecía que olía a muerto.
A falta de que lo confirmen las pruebas forenses, en principio se descarta una muerte violenta al no haber encontrado signos de robo en la vivienda.