Sus víctimas presentan secuelas físicas y psicológicas
La Audiencia Provincial de Madrid celebra la próxima semana la vista oral del juicio contra Anghel D. por la supuesta comisión de tres delitos de agresión sexual, un delito de lesiones, dos delitos leves de lesiones y un delito de robo con violencia e intimidación.
El Representante del Ministerio Público solicita para él una pena conjunta de 29 años de prisión más la correspondiente inhabilitación especial y las indemnizaciones económicas a las tres víctimas.
Según la exposición del Fiscal en su informe de calificación penal provisional, el acusado, quien ya había sido condenado en firme en 2011 por la Audiencia Provincial de Madrid a una pena de seis años de prisión por un delito de violación, actuando con ánimo libidinoso, se abalanzó el día 13 de abril de 2015, cerca de las 17 horas, sobre una mujer llamada Tania cuando ésta transitaba por la calle.
Anghel arrastró por la fuerza a su víctima a una zona con hierba que había en los aledaños y una vez allí, siempre empleándose con agresividad y extremada violencia verbal, se sacó el pene y la forzó a realizarle una felación con amenazas de muerte.
La mujer se resistió con coraje y, en el momento en el que se aproximaron dos mujeres a la zona, el agresor desistió de su ataque y huyó precipitadamente.
Con posterioridad, y con el mismo ánimo, el día 24 de diciembre de 2016, sobre las 13 horas, el acusado abordó a una mujer llamada Susana y, tras una conversación, la persuadió para que la acompañara a su residencia.
Una vez en el interior de la vivienda de Anghel la mujer empezó a sentir miedo de la extraña situación, y como expresó su deseo de abandonar la casa con la excusa de estar cansada, el hombre cogió una botella de cerveza grande de cristal, la rompió y le gritó: ¡Te voy a matar!
A continuación, le golpeó reiteradamente y le arrancó la ropa, mientras la agarraba fuertemente por el pelo. Finalmente, y con el pleno conocimiento de que actuaba contra la voluntad de la mujer, la penetró vaginalmente, llegando a eyacular. Después, el acusado cogió el bolso de su víctima, lo registró y se apoderó de su paquete de tabaco, y de 500 euros, tras lo cual la acompañó a la calle y la abandonó.
Por último, el 3 de enero de 2017, sobre las 19 horas, el acusado mantuvo una conversación en un supermercado con una nueva víctima llamada María.
Se intercambiaron el número de teléfono móvil y quedaron para tomar un café el día siguiente. El 4 de enero, sobre las 16 horas, el acusado aprovechando la cita obligó a la mujer, cogiéndola del brazo, a ir hasta su domicilio.
Una vez allí, le dijo que se iba a acostar con ella, quisiera o no, mientras le exhibía un cuchillo y le amenazaba de muerte si se oponía. Tras lamerle el cuerpo contra su voluntad, Anghel le introdujo con fuerza el pene en la vagina.
Instantes después, le intentó penetrar por vía anal, cesando en su actitud ante los gritos de dolor de la mujer. Ante ello, la obligó a que le realizara varias felaciones, llegando a eyacular.
Tras la agresión, el acusado acompañó a la mujer a la calle, mientras la agarraba fuertemente, hasta que, en un descuido de su agresor, María pudo zafarse y escapar.
Las tres mujeres agredidas presentan secuelas de carácter físico y, sobre todo, psicológico, en función de los ataques de los que fueron objeto.
El acusado, por su parte, se encuentra en una situación de prisión provisional por esta causa desde el 24 de enero de 2017.