Una investigadora de la UAH analiza los mitos y realidades de la enseñanza bilingüe
Entre las ventajas de la matriculación en un colegio bilingüe, la investigadora del Instituto Franklin, Ángela Sauciuc, señala que el hecho de estar en un centro bilingüe garantiza el aprendizaje de un idioma extranjero. Pero, por otro lado, no hay que confundir esto con el nivel que alcancen los escolares: «El concepto bilingüe encontrado en los carteles de los colegios españoles puede conducir a error. Algunos expertos advierten que los alumnos no saldrán del sistema educativo hablando inglés como si fueran nativos. El objetivo del sistema es que los alumnos se puedan expresar en lengua inglesa de forma eficaz, que es una cosa bien distinta».
Para que un proyecto de educación bilingüe prospere se tiene que tener en cuenta la preparación de los profesores, las estrategias y los métodos de enseñanza, el contacto con el idioma fuera del aula, el nivel y contexto sociocultural y económico del alumnado, la actitud positiva de los padres hacia el programa bilingüe del colegio donde estudian sus hijos y aprovechar la presencia de los auxiliares de conversación nativos, «que proporcionan la posibilidad de conversación fluida con un inglés real y actualizado y un contacto directo con la cultura cuyo idioma están aprendiendo».
También hay algunos peros, como el amplio debate sobre los beneficios de una educación bilingüe tal y como está contemplada en algunas comunidades autónomas. «Algunos especialistas afirman que el modelo de educación bilingüe no es el más adecuado y que el alumnado del modelo bilingüe está adquiriendo menos competencias en aquellas asignaturas que han sido enseñadas en inglés e, incluso, en las asignaturas impartidas en español. Otros estudios afirman que no hay diferencia de conocimiento y que, al contrario, los niños de colegios bilingües tienen mejor preparación en las asignaturas impartidas en inglés que sus compañeros procedentes de programas monolingües», indica la investigadora.
En el caso de la educación bilingüe en España, solo cabe decir que el tiempo lo dirá porque la evaluación de los resultados de un estudiante de un colegio bilingüe no es a corto plazo. Sauciuc afirma que los primeros resultados reales de los alumnos que inician la enseñanza bilingüe en el ciclo de Primaria no se verán hasta 15 años después. De todas maneras, existen exámenes que irán testando el nivel del alumno a lo largo de toda su escolarización, estos certifican el nivel de competencia lingüística en el segundo idioma.
La investigadora agrega que se hace necesaria también la implicación de la sociedad en el proyecto bilingüe y pone como ejemplos la experiencia en países como Suecia, Dinamarca, Noruega, Polonia o Rumania, entre otros, donde el inglés se ha instaurado muy bien como segunda lengua gracias a los programas educativos y a la oferta de contenidos audiovisuales en versión original.