Familiares, amigos y compañeros de profesión le darán su último adiós
Reyes Abades, figura imprescindible en la historia del cine español, será enterrado este sábado 2 febrero a las 12.30 de la mañana en el Cementerio Municipal de Torrejón de Ardoz, localidad en la que residía desde hace 40 años y donde falleció este jueves a los 68 años de edad a causa de un infarto.
Familiares, amigos y compañeros de profesión se han acercado este viernes hasta el tanatorio de Torrejón para dar su último adiós al especialista extremeño, nacido en Castilblanco (Badajoz) en 1949 y ganador de nueve premios Goya.
El Ayuntamiento de su pueblo natal, que ha decretado tres días de luto oficial por la muerte de su Hijo Predilecto, ha puesto a disposición de los vecinos un autobús para que puedan desplazarse hasta Torrejón para asistir al funeral.
Junto a actores, directores de cine y vecinos, también han acudido al tanatorio el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el alcalde de Torrejón, Ignacio Vázquez, quien nada más enterarse de la noticia mostraba su apoyo a la familia en estos momentos tan difíciles.
DEP Reyes Abades, ganador de 9 Premios Goya y vecino de Torrejón de Ardoz,todo nuestro apoyo a la familia!!. pic.twitter.com/BUUOMucgBH
— Ignacio Vázquez (@ivazquezalcalde) 1 de febrero de 2018
En un comunicado, el Ayuntamiento de Torrejón ha querido expresar, en nombre de la ciudad, su «más profundo pesar» por la muerte de «uno de los mejores profesionales del cine español de los últimos años», al que se refiere como «un genio del cine y una excelente persona» que ha dejado en Torrejón «una huella imborrable».
El Consistorio recuerda que «siempre se significó por su gran compromiso con Torrejón de Ardoz donde vivía y tenía su empresa. Realizó en numerosas ocasiones el espectáculo de la Gran Cabalgata de Reyes de Luz con brillantez y era una persona cercana y entrañable muy querida en la ciudad. De hecho estaba ya trabajando en el proyecto para el espectáculo de la Cabalgata del próximo año».
El director de cine Álex de la Iglesia, con el que trabajó para El Día de la Bestia y Balada Triste de Trompeta, producciones con las que consiguió dos premios Goya a los Mejores Efectos Especiales, también le ha dedicado unas emotivas palabras en Twitter, donde ha asegurado que, sin él, «ya nada va a ser igual».
El público, afortunadamente, desconoce cómo los técnicos pueden llegar a jugarse la vida en una película, de cuerpo, y alma. Reyes Abades te regalaba los dos. Nos mirábamos a los ojos, y sentiamos el vértigo de hacer algo imposible. Ya nada va a ser igual.
— De la Iglesia (@alexdelaIglesia) 1 de febrero de 2018
La Academia de Cine, por su parte, lo ha definido como «un técnico clave en la historia del cine español» y un «maestro en hacer real lo que otros imaginaban», para resaltar una tarea que ha desempeñado durante más de cuatro décadas.
Fallece Reyes Abades, un técnico clave en la historia del cine español.https://t.co/u9ULkhq6Ex pic.twitter.com/edEy0gu3GH
— Academia de Cine (@Academiadecine) 2 de febrero de 2018
Será, además, una de las grandes ausencias de la Gala de los Goya que se celebra este sábado por la noche, unos premios a los que Abades acudía con doble nominación por las películas Oro y Tierra Hostil.
Y todavía tenía pendiente de estreno otros proyectos como los títulos El hombre que mató a don Quijote de Terry Gilliam, El Reino de Rodrigo Sorogoyen, Tiempo después de José Luis Cuerda, y Memorias del calabozo de Álvaro Brechner.
Aparte de contar con más de 300 títulos en su carrera, y de haber colaborado en el mundo de la publicidad y la televisión, ha sido el artífice de grandes espectáculos como el final de la Cabalgata de Reyes de Torrejón, uno de los trabajos de los que más orgulloso se sentía, según explicó hace unos meses en una entrevista concedida a MiraCorredor.com: «Para mi ha sido una satisfacción muy grande, porque es el pueblo de donde son mis hijos, de donde es mi mujer, mucha gente de la que trabaja aquí conmigo es de Torrejón… y que en tu casa vean un poco lo que tú haces es una oportunidad muy grande».
También fue el creador de la famosa flecha de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, que siempre ha formado parte de su patrimonio personal y que ahora pasa a manos de sus hijos, quienes toman el testigo del oficio que un día su padre les enseñó en su taller, primero en el Parque de Cataluña y después en el Polígono de Las Monjas.