La ministra de Sanidad desautoriza al delegado del Gobierno en Madrid, el socialista José Manuel Franco
Tanto el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España como la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid desaconsejan las manifestaciones con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, debido a la situación epidemiológica por la pandemia del coronavirus.
La ministra socialista Carolina Darias desautorizó ayer al delegado del Gobierno en Madrid, el también socialista José Manuel Franco, quien en una entrevista en Onda Madrid afirmó que la Delegación del Gobierno permitirá en el 8M las manifestaciones de menos de 500 personas.
Darias aseguró ayer en rueda de prensa que «por coherencia» con la llamada a la responsabilidad para que los contagios continúen descendiendo «no ha lugar» a las manifestaciones del Día de la Mujer. La titular de Sanidad considera que la situación actual no permite llevar a cabo este tipo de actos.
De la misma manera se ha expresado este jueves el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, en una entrevista en Antena 3. Escudero desaconseja las concentraciones en el 8M y niega que el rango de 500 personas sea el único criterio, porque «se aplican muchos mas».
El consejero madrileño ha informado de que se deben tener en cuenta otros criterios como por dónde discurren esas manifestaciones, así como el tiempo de exposición, y ha insistido en que «el criterio de Salud Pública va en contra de esas manifestaciones».
En los próximas semanas, además, deberá reunirse el Consejo Interterritorial de Salud, en el que participan los consejeros de Sanidad de las comunidades autónomas, para analizar y votar las medidas de restricción que se aplicarán durante la Semana Santa.
En este sentido, la Comisión de Salud Pública está elaborando un documento con una serie de recomendaciones que posteriormente será aprobado por el Consejo Interterritorial, en el se deberá «consensuar entre todos lo que se puede hacer y no» durante ese período vacacional, explicó ayer Darias.
La ministra indicó que Semana Santa es un período de movilidad importante y de incremento de los contactos sociales y, aunque evitó pronunciarse sobre si el texto será de obligado cumplimiento por parte de las comunidades, manifestó que lo deseable es que sean medidas compartidas por todos para «mantener el virus a raya».