También propone que los universitarios no regresen a casa del 26 de marzo al 9 de abril
Se conocen nuevos detalles de la propuesta que el Ministerio de Sanidad trasladará a las comunidades autónomas para Semana Santa, una propuesta que deberá ser debatida y ratificada en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud de la semana que viene tras no haberse alcanzado un acuerdo este miércoles.
Sanidad ya ha había expresado su intención de llegar a un acuerdo entre todas las comunidades para restringir la movilidad entre regiones del 26 de marzo y al 9 de abril con el cierre perimetral de cada una de ellas. En este sentido, la ministra Carolina Darias señaló ayer que existe «un gran consenso sobre la limitación de la movilidad» porque el objetivo «sigue siendo salvar vidas, no salvar semanas».
Hay consenso por no unanimidad. Madrid y Canarias se muestran reticentes a un cierre por Semana Santa. La primera prefiere esperar para tomar una decisión tan drástica aunque no lo ve conveniente si los datos son buenos y se cumplen las normas, dijo ayer la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso. El presidente canario también se mostró a favor de no cerrar.
Otra de las propuestas de Sanidad para Semana Santa que ahora se conoce es imponer un toque de queda para todo el país desde las 22:00 horas hasta las 06:00 horas entre el 26 de marzo y el 9 de abril. El Gobierno también quiere limitar las reuniones en los espacios públicos o privados a un máximo de 4-6 personas.
El plan único de Sanidad, y de obligado cumplimiento si se ratifica en el Consejo de la próxima semana, también incluye la prohibición de los eventos masivos de cualquier índole que impliquen aglomeración o concentración de personas, como las procesiones, mientras que las ceremonias en espacios cerrados seguirán las normas de aforo vigentes.
Además el Ejecutivo central recomienda el no regreso a sus comunidades de origen de los estudiantes universitarios que residan durante el curso académico en otra comunidad autónoma o país. El documento desaconseja también la celebración de encuentros sociales en los domicilios o en otros espacios cerrados con no convivientes.
Madrid y Canarias, a favor de no cerrar
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha mostrado partidaria de no cerrar siempre que la evolución sea buena y se cumplan las normas: «Es positivo que los ciudadanos puedan ir a su segunda vivienda o turistas venir a Madrid a mover la maltrecha economía, siempre que se cumplen las normas», ha indicado Ayuso.
En la misma línea se ha expresado el presiente canario, Ángel Víctor Torres, quien ha descartado el cierre perimetral del Archipiélago de cara a Semana Santa, aunque ha avanzado que el Gobierno canario «arbitrará mecanismos de dureza» para no poner «en riesgo la apertura del mercado turístico».
La posición de Madrid y Canarias choca con la de la mayoría de las comunidades autónomas, que defienden el cierre perimetral de las regiones hasta después de Semana Santa, y exigen al Gobierno un plan común. Es el caso de Castilla-La Mancha. Su presidente, Emiliano García-Page, ha subrayado la necesidad de evitar generar «confusión».
A día de hoy sólo cuatro comunidades no aplican el cierre perimetral: Madrid, Baleares (excepto Formentera e Ibiza que sí están cerradas perimetralmente), Canarias y Extremadura. En el caso de las islas se exige una prueba de Covid-19 negativa (Baleares la exige a viajeros de zonas con una incidencia acumulada a 14 días superior a 150 casos).