El análisis costará unos 30 euros por mascota que deberá abonar el propietario
El Ayuntamiento de Alcalá de Henares anunció hace unos días que en 2020 implantaría el llamado ADN canino, un censo con los datos de ADN de los perros de la ciudad, como ya contamos aquí en MiraCorredor.
Con esta medida, será obligatorio censar a todos los perros, con el principal objetivo de identificar el origen de las heces caninas depositadas en la vía pública, que en la actualidad, recordaba el Consistorio, le cuesta a las arcas municipales un total de 350.000 euros al año.
Una vez aprobada la modificación de la ordenanza municipal reguladora de la tenencia y protección de animales de compañía, que se encuentra en proceso de elaboración, el Ayuntamiento facilitará un periodo de tres meses a los propietarios de los animales para adaptarse a la nueva normativa.
La medida ya se ha implantado en otras ciudades españolas con un coste de unos 30 euros por mascota, que tiene que pagar el dueño a la hora de censar a su perro. El gobierno municipal admitió en el pasado pleno que el coste por mascota sería de entre 20 y 30 euros, aunque, eso sí, sólo se pagaría una vez.
Precisamente ese coste ha generado debate y el PP ha pedido que la identificación de mascotas sea gratuita para que no paguen justos por pecadores. «Sería muy injusto que al ciudadano que recoge los excrementos de sus perros se le penalice con un gasto indebido para él», señala la concejala popular Cristina Alcañiz.
Por ello, el grupo popular presentará en el periodo de exposición pública la modificación necesaria para que los gastos del coste de identificación de ADN no repercutan ni en los vecinos que no tienen mascotas ni en los ciudadanos que recogen los excrementos de sus animales.
Además de la obligación de censar a los perros, con la nueva ordenanza, los dueños deberán llevar, cuando paseen a su perro por la vía pública, una botella con algún producto de limpieza, para verter sobre los orines.
Otras localidades
El ADN canino funciona en Meco desde 2016, siendo el primer municipio de la Comunidad de Madrid que lo implantó. Allí, el coste del servicio de obtención del ADN dependió de si la identificación se realizaba extrayendo sangre, en cuyo caso eran 33,69 euros, o si se obtenía mediante muestra de saliva, prueba que suponía un desembolso de 35,52 euros.
Durante los dos primeros años de aplicación, según el Ayuntamiento, se censaron más de 1.400 perros, se abrieron más de 240 expedientes sancionadores (unos por excrementos sin recoger y otros por perros que aún no estaban censados genéticamente), se recaudó casi 12.500 euros y se consiguió reducir un 80% la suciedad en las calles, explicó a MiraCorredor la primera teniente de alcalde.
En Azuqueca de Henares la medida se aprobó en abril, pero todavía no ha sido desarrollada. El alcalde recordó que se empezó a trabajar en este tema a partir de una moción de Ciudadanos, a la que siguió una propuesta de IU y una segunda de Ciudadanos.
Y en Torrejón de Ardoz, a pesar de que estaba contemplada en un principio por el gobierno municipal, se descartó después al evaluar el coste que repercutiría en los vecinos, indicaron fuentes municipales.
En este sentido, los veterinarios se muestran poco partidarios con esta solución, al considerar que persigue un afán recaudatorio y, en todo caso, puede ayudar a disuadir, manifestaba en un informe el Colegio de Veterinarios de Madrid, dando a entender que disponer de agentes que vayan analizando cacas por la calle parece poco viable.