Las sanciones pasarán de 200 a 300 euros
El Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz ha incrementado a 300 euros la multa a los propietarios que no recojan los excrementos de sus perros en espacios públicos.
De esta forma, explica el Consistorio, se pretende combatir la falta de responsabilidad de un grupo minoritario de ciudadanos que no cumplen con las normas básicas de civismo en la ciudad.
Las sanciones pasarán de 200 a 300 euros para las personas que no recojan los excrementos de sus perros, incluso en la áreas y parques caninos.
En la actualidad, Torrejón cuenta con tres grandes parques canino y 46 áreas para perros con más de 27.000 metros cuadrados, «siendo una de las ciudades de España con más equipamientos de este tipo», destacan fuentes municipales.
También se sancionará porque el animal vaya suelto, no tenga el microchip, no haya sido vacunado y por no llevar bozal los que estén obligados.
Además, el Pleno aprobó el pasado 20 de diciembre una actualización de la licencia y el censo de perros potencialmente peligrosos, lo que, según el Gobierno local, «ayudará a un mayor control sobre el número de este tipo de animales, como sucede en otras localidades del país».
La licencia administrativa municipal para la tenencia de animales potencialmente peligrosos o su renovación cada 5 años tendrá una tasa de 103 euros y la inscripción en el registro municipal de este tipo de mascotas supondrá un coste de 41 euros, por lo que habrá que abonar aproximadamente 150 euros por cada perro potencialmente peligroso, como ya contamos aquí en MiraCorredor.
Entre los requisitos para obtener la licencia para animales potencialmente peligrosos está no haber sido condenado por delitos de homicidio, lesiones, torturas, contra la libertad o contra la integridad moral, la libertad sexual y la salud pública, de asociación con banda armada o de narcotráfico, así como no estar privado por resolución del derecho a la tenencia de animales potencialmente peligrosos.
Además, se exige un certificado de aptitud psicológica, ser mayor de edad y no estar incapacitado para proporcionar los cuidados necesarios al animal. También es obligatorio no haber sido sancionado por infracciones en materia de tenencia de animales potencialmente peligrosos.
Asimismo, los dueños de este tipo de canes deberán acreditar haber formalizado un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros que puedan ser causados por sus animales, por la cuantía que reglamentariamente se determine.