Una de las ferias más solicitadas por los feriantes para instalar sus atracciones
El Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz se ha embolsado cerca de 300.000 euros en tasas cobradas a los feriantes y puestos de las Fiestas Populares, según información municipal a la que ha tenido acceso MiraCorredor.
En concreto, el Consistorio ha ingresado 278.378 euros en concepto de tasas a las atracciones de feria y a los puestos ambulantes que se instalan en el Recinto Ferial, distribuidos por metros, ubicación y actividad, y por los que se cobra desde 100 a 12.000 euros o más.
El bar que se instala en el Recinto de Conciertos, por ejemplo, paga 12.000 euros de tasas durante los cinco días que duran las fiestas.
Si comparamos este dato con el de gastos en conciertos, unos 300.000 euros, se podría decir que al Ayuntamiento le salen las cuentas.
En cuanto a las atracciones, casetas y puestos de feria, Torrejón es una de las ciudades más solicitadas por este sector en la Comuniad de Madrid debido a la gran afluencia de público que reúne la programación que se ofrece durante esos días, una condición que los feriantes suelen poner a la hora de instalarse en un municipio.
Sin ir más lejos, hace unos años, cuando se cancelaron varios conciertos de las Ferias y Fiestas de Alcalá de Henares, se instalaron menos atracciones y puestos, y se dejaron de celebrar encierros y festejos taurinos, los feriantes montaron un apagón-protesta en el Recinto Ferial.
En aquel momento, como contaron algunos propietarios de atracciones a MiraCorredor, reclamaban mayor compromiso del Consistorio a la hora de garantizar una oferta atractiva que genere visitantes a la feria para que sus negocios pudieran funcionar.
En el caso de Torrejón suele haber lista de espera, empresarios que se quedan fuera porque todos los espacios ya están cogidos, algo que no ocurre en todas las ferias, según señalan fuentes del sector a este medio, destacando la organización y la seguridad como puntos fuertes.
Además de este ingreso a las arcas municipales, las Fiestas Populares generan beneficios también al sector hostelero y hotelero de la localidad, sobre todo del entorno del Recinto Ferial, así como a peñas, asociaciones y colectivos que durante una semana reciben a miles de personas que deciden dejar su dinero en la localidad.