La Guardia Civil ha detenido por un presunto delito de homicidio por imprudencia al joven que okupó el local en el que se intoxicaron por monóxido de carbono varios jóvenes la noche de Halloween
La Guardia Civil ha detenido a un joven de 23 años por un presunto delito de homicidio por imprudencia, por la muerte de la chica de 15 años vecina de Meco, y varios delitos de lesiones, uno por cada uno de los jóvenes que resultaron intoxicados en el local que presuntamente okupó para realizar una fiesta de Halloween en Azuqueca de Henares, como contamos aquí en MiraCorredor.
El supuesto organizador de la fiesta ha sido detenido este miércoles al constatar la investigación que okupó el local para llevar a cabo el evento. Además, fue quien manipuló el grupo electrógeno que causó las emisiones nocivas que provocaron la intoxicación masiva de los adolescentes, según fuentes de la investigación. Dos guardias civiles que acudieron a su rescate también resultaron intoxicados.
En total fueron nueve las personas afectadas en el suceso. Una de ellas, una joven de 15 años, perdió la vida, y otras ocho personas resultaron heridas. Uno de los jóvenes continúa en la UCI del Hospital de Guadalajara y otro dos están en plata en el mismo centro sanitario. Otros dos jóvenes siguen hospitalizados en el 12 de Octubre y en el Hospital Niño Jesús de Madrid.
El suceso se produjo en la madrugada del domingo al lunes. Unos padres preocupados por no poder localizar a su hija menor se personaron en el cuartel de la Guardia Civil aportando datos de una aplicación con la ubicación del teléfono de su hija, que no respondía a las llamadas. Los agentes se desplazaron al lugar y en el local, sobre las 00:48 horas, encontraron a los jóvenes.
Se encontraban tirados en el suelo e inconscientes. Rápidamente los sacaron de allí y poco después se confirmó la muerte de la joven de 15 años. Todos los demás, incluidos los dos guardias civiles, fueron trasladados al hospital. El joven que ahora está detenido ha estado custodiado por los agentes durante el tiempo que ha estado ingresado al apuntar todas las pesquisas hacia él.
En el interior del local, que albergó la Casa de Andalucía de la localidad y que ahora está cerrado y en venta, comprobaron que había un generador alimentado por combustible y que alguien había hecho un apaño con una manguera para llevar los gases de la combustión al exterior a través de una ventana. Al parecer, el apaño no estaba bien hecho y la sala se llenó de monóxido, lo que provocó la tragedia.