La víctima, empleada de Iveco, se quitó la vida tras difundirse un vídeo sexual suyo entre sus compañeros de la fábrica
El Juzgado de Instrucción Número 5 de Alcalá de Henares ha decidido archivar el caso de la mujer de 32 años que se suicidó tras difundirse un vídeo sexual suyo entre los trabajadores de Iveco, la fábrica de camiones en la que trabajaba.
La mujer era madre de dos niños, de nueve y cuatro años, y se quitó la vida en su casa de Alcalá de Henares el 25 de mayo de 2019, cinco días después de que empezara a difundirse por WhatsApp un vídeo sexual suyo entre buena parte de los 2.500 empleados de la planta de Iveco en Madrid.
Tras su muerte, hace ahora un año, se abrió una investigación por parte de la Policía, pero ahora el juzgado de Alcalá de Henares ha sobreseído provisionalmente el caso sin encontrar culpables.
La magistrada toma esta decisión tras no haberse podido identificar a la primera persona que difundió el vídeo ni haber encontrado pruebas de que alguien la intentara chantajear con las imágenes, según ha adelantado El Periódico y confirman fuentes judiciales.
Durante la investigación policial, el exnovio de la mujer y principal sospechoso acudió voluntariamente al cuartel de la Guardia Civil de Mejorada del Campo, donde residía, para prestar declaración. Negó haber filtrado las imágenes y quedó en libertad sin cargos al no hallar contra él indicios de criminalidad.
Ahora, lo único que queda pendiente de resolución es la investigación de la Inspección de Trabajo a instancias de Comisiones Obreras para determinar la responsabilidad de la empresa en el trágico desenlace.