El nuevo informe subsana algunos errores del inicial pero mantiene la tesis de que el Gobierno conocía el riesgo de contagio como para prohibir la marcha feminista
Un segundo informe de la Guardia Civil entregado a la jueza Carmen Rodríguez-Medel que investiga el caso del 8M sugiere que el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, oculta información sobre el conocimiento que tenía el Gobierno de la pandemia antes del Día de la Mujer.
El informe, fechado el 1 de junio y cuyo contenido revela este jueves el diario El País, critica los retrasos en la entrega de la información reclamada al organismo dirigido por Simón y apunta que en la documentación entregada faltan datos reclamados a direcciones de correo electrónico de la citada dirección, entre ellas la del propio Simón.
El nuevo informe también incluye parte de la conversación off the record que la ministra de Igualdad, Irene Montero, mantuvo con una periodista de la televisión vasca antes de ser entrevistada en la que dice que a la última marcha del 8M había asistido menos gente por miedo al coronavirus y reconoce que otros países ya habían tomado medidas «superdrásticas».
Fuentes de la investigación han asegurado a Efe que este segundo documento de la Guardia Civil consta de 200 páginas y amplía el primer informe entregado a la juez. Además, subsana algunos errores del inicial pero mantiene la tesis de que el Gobierno contaba con información suficiente de la pandemia del coronavirus y su riesgo de contagio como para haber prohibido la manifestación del 8M en Madrid. Sobre esos errores, el nuevo informe apunta que «son originados con motivo de la transcripción realizada» y advierte de que «no modifican, en absoluto, los hechos de relieve plasmados en la investigación en curso».
Hasta el momento, la jueza Rodríguez-Medel ha rechazado imputar en dos ocasiones a Fernando Simón, en tanto que mantiene la imputación sobre el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco.
Las acusaciones del primer informe y su filtración motivaron la destitución del coronel Diego Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de Madrid.