De confirmarse esta nueva línea de investigación, el móvil del crimen podría ser pasional
«Espero que mi hermano sea inocente», es el deseo del hermano de Marcos Nogueira que estos días se encuentra en España para seguir de cerca la investigación y conseguir poder repatriar los cuerpos a Brasil.
Las sospechas apuntan a alguien del entorno de la familia que fue asesinada en un chalé de la localidad de Pioz, Guadalajara.
Walfran Campos lamenta esta nueva línea de investigación que está siguiendo la Guardia Civil: «Si es verdad esto, será otro dolor de otro lado», señala en declaraciones a los medios el hermano de Marcos.
El único familiar que vivió con ellos en España es un sobrino que se volvió a Brasil el pasado 20 de septiembre, después de lo ocurrido. Esto hizo saltar todas las alarmas de los investigadores y provocó que la investigación se tornara hacia otro lado, puesto que en un primer momento todo apuntaba a un crimen cometido por sicarios profesionales que podrían haber llegado desde Brasil con el objetivo de llevar a cabo un supuesto ajuste de cuentas.
La familia de los fallecidos no lo podía creer, por eso en todo momento negó la supuesta vinculación de Marcos con el narcotráfico. Ahora la Guardia Civil trata de localizar al sobrino de Marcos aunque nada se descarta todavía.
El 22 de septiembre de 2016 se dictó auto de prisión y una orden de detención internacional contra esta persona, según consta en el sumario del caso que lleva el titular del Jugado de Instrucción nº 1 de Guadalajara, que ha dictado un auto por el que se acuerda levantar parcialmente el secreto de sumario que pesa sobre las diligencias previas.
«Yo espero que esto sea una mentira, una especulación», señala Walfran Campos. Y es que al parecer el móvil del crimen, según esta nueva tesis, podría ser pasional. El hermano de Marcos cuenta que Janaína (la madre de la familia asesinada) habló por teléfono con su familia sobre el sobrino y les dijo que tenía problemas para relacionarse, porque es una persona agresiva, violenta e impredecible.
Aún así, para Walfran Campos resulta difícil de creer que un crimen tan atroz en el que los padres fueron descuartizados y los dos hijos (de 4 y 1 año de edad) fueron degollados pudiera ser obra de una sola persona. Las primeras informaciones que transcendieron de la autopsia hablaban de que el padre, Marcos Nogueira, pudo ser torturado al presentar diferentes cortes de poca profundidad en el cuerpo, algo que reforzó la principal línea de investigación: que unos asesinos a sueldo profesionales podrían estar detrás del macabro asesinato.
Pero esta nueva hipótesis con un sospecho del entorno familiar encima de la mesa lo cambia todo. Ahora el móvil parece pasional, al parecer el sobrino de Marcos Nogueira y de Walfran Campos quería mantener una relación con Janaína.
De confirmarse que el sobrino de Marcos tiene algo que ver, podría explicarse que la familia abriera la puerta a su asesino porque le conocía, al no encontrar indicios de que las puertas y las ventanas de la casa hubieran sido forzadas.
Para la Guardia Civil todavía esta hipótesis resulta compleja de cuadrar, puesto que el modus operandi fue bastante salvaje, no solo se produjo el asesinato de cuatro miembros de una misma familia, incluidos dos niños, sino que además el autor o autores tuvieron la sangre fría de trocear los cuerpos de los padres y degollar a los niños, metiendo a todos en bolsas abandonadas en una casa en la que no había muebles, y a la que se mudaron procedentes de Torrejón de Ardoz, como si hubieran querido huir de algo o alguien, dijeron en su momento los investigadores.
Ahora Walfran Campos está en España para seguir de cerca los últimos datos de la investigación y tratar de llevarse los cuerpos de su familia a Brasil, una vez que el Gobierno brasileño ha rechazado ayuda para repatriar los restos mortales. A Walfran no le queda más remedio que pedir la colaboración ciudadana.
En ese sentido, los cuatro cuerpos permanecen bajo custodia judicial mientras se realizan las identificaciones y demás pruebas forenses que se determinen durante la instrucción.