La compañía tendrá que pagar unos 800.000 euros a los pasajeros por el compromiso de puntualidad
Renfe tendrá que abonar unos 800.000 euros por el compromiso de puntualidad que tiene en sus recorridos de alta velocidad y larga distancia tras la última gran avería de este jueves en la electrificación en un túnel cerca de la estación de Madrid-Chamartín y la posterior bajada de pasajeros de un AVE procedente de Alicante a las vías.
Fuentes de Renfe han informado a la agencia Efe que unos 50 trenes y 20.000 viajeros se verán afectados a lo largo del día por esta bajada de viajeros a las vías, que ha obligado a cerrar completamente el túnel y ha provocado efectos en cadena en las entradas y salidas de Chamartín.
Los pasajeros tienen derecho a exigir compensaciones que podrían alcanzar los 800.000 euros por el compromiso de puntualidad, ya que la compañía pública devuelve el precio de los billetes de alta velocidad y larga distancia cuando se producen demoras superiores a los 30 minutos, incluso cuando la causa no sea imputable a la compañía, como es la interrupción de la circulación por la presencia de personas en las vías.
La avería en la electrificación en Chamartín ha dejado sin tensión tres vías de la estación, lo que ha obligado a un AVE procedente de Alicante con 262 viajeros a bordo a estar durante más de dos horas y media detenido a 400 metros de la estación, en el túnel. Ante esta situación de caos, media docena de personas ha bajado a la vía para llegar a la estación a pie, pese a que han sido advertidos en contra por el interventor y el maquinista de tren. Una actuación que ha alargado el retraso, ya que una vez que los técnicos de Adif han resuelto la incidencia y se ha recuperado la tensión, el convoy no ha podido reiniciar inmediatamente la marcha por la presencia de personas en las vías, según han informado desde la compañía ferroviaria.