El Ayuntamiento quiere controlar así las poblaciones de paloma tras las numerosas quejas de los vecinos
El Ayuntamiento de Arganda del Rey ha llegado a un acuerdo con cetreros de la Federación Madrileña de Caza para realizar vuelos disuasorios con aves rapaces con el fin de controlar las poblaciones de palomas, una vez recibida la autorización por parte del Área de Flora y Fauna de la Comunidad de Madrid. El alcalde, Guillermo Hita, y el concejal de Salud Pública y Medio Ambiente, Jorge Canto, se reunieron con los cetreros de la Federación.
En el Ayuntamiento se han recibido numerosas quejas por parte de los vecinos y vecinas debido a los problemas que generan las palomas en los tejados, canalones, bajantes o toldos de sus viviendas, así como al problema de salud que pueden generar las acumulaciones de sus excrementos.
Con el fin de controlar sus poblaciones, sobre todo de la paloma bravía, especie más frecuente en la ciudad, y de sus variedades domésticas, se van a realizar este tipo de vuelos disuasorios, cuya finalidad es ahuyentar a las poblaciones de palomas en las zonas que provoquen riesgo higiénico-sanitario y/o daños estructurales.
Los cetreros de la Federación Madrileña de Caza han ofrecido sus servicios de manera desinteresada pues con los vuelos disuasorios se consigue un beneficio mutuo.
Por un lado, los cetreros obtienen un lugar autorizado donde poder volar a sus aves, pues únicamente pueden volarlas sobre cotos de caza y con permiso del titular del coto. Por otro lado, al Ayuntamiento le facilita el control de la proliferación de palomas en el casco urbano.
Las aves que se van a volar son halcones, águilas de harris y cernícalos americanos. Estas especies tienen diferentes tamaños, de manera que las de menor tamaño pueden sobrevolar las zonas más céntricas del casco urbano ahuyentando a las palomas a las afueras, mientras que en las zonas exteriores pueden volar las rapaces de mayor tamaño para expulsar a las palomas hacia las zonas más rurales.