En el juicio, el condenado relató que le dio una paranoia porque pensaba que le iba a matar
La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a Manuel C. R. a 14 años de prisión por asesinar a un policía municipal en un bar de Vicálvaro en 2017 al atacarle por la espalda sin previo aviso y cortarle el cuello cuando la víctima se encontraba indefensa, de paisano, tomando algo en el local mientras veía el fútbol. Entre ambos se inició una discusión al llamar la atención el agente al condenado por molestar a unos clientes.
Además, deberá indemnizar a la madre del fallecido en la cantidad de 120.000 euros más los intereses legales.
El Tribunal aplica en el fallo de la resolución la atenuante de confesión y la atenuante analógica de alteración psíquica e intoxicación por el consumo de drogas y bebidas alcohólicas.
Asimismo, absuelve al procesado del delito de atentado del que venía siendo acusado.
Durante la celebración del juicio con Jurado Popular, en el que se emitió un veredicto de culpabilidad, se consideró suficientemente acreditado, y así se recoge en la sentencia, que, sobre la 1.45 horas del 9 de agosto de 2017 el acusado, cuando se hallaba en el interior del bar Luis, se aproximó por la espalda a Juan, de 47 años de edad, y, valiéndose de un cuchillo de 20,5 centímetros de hoja, le cortó el cuello, seccionándole el esófago y la laringe.
A pesar de la agresión letal y por sorpresa, el policía tuvo aún fuerzas para darse la vuelta y encararse con su agresor, momento en que éste aprovechó para asestarle una segunda cuchillada, seccionándole en esta ocasión el músculo braquial y el bíceps.
Las heridas acabaron con la vida del agente mientras que el agresor, de 50 años, salió del bar corriendo y, poco después, a las 2.03 minutos, llamó al servicio de emergencias 112 confesando ser el autor de los hechos.
En el juicio, el condenado relató que la víctima le amenazó en un bar anterior donde habrían coincidido y que en el momento de la puñalada le dio «una paranoia» porque pensaba que le iba a matar.
Contra la sentencia, que no es firme, cabe interponer recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y de lo Penal del TSJ de Madrid.