Los investigadores rastrean los contactos de Miriam en redes sociales
La Guardia Civil continúa con la investigación del crimen de Miriam Vallejo en Meco, en un camino colindante con la localidad de Villanueva de la Torre (Guadalajara). En ese punto, en el que apareció el cadáver, se cree que fue asesinada. Presentaba múltiples puñaladas, algunas superficiales, como resultado de un forcejeo con su asesino o asesina.
Aunque en un principio la investigación apuntó a una mujer como presunta autora del crimen, esa posibilidad ha ido perdiendo fuerza con el tiempo, no obstante, ahora mismo, todas las hipótesis están abiertas. «Seguimos trabajando con todas las hipótesis», señalan fuentes de la Guardia Civil a MiraCorredor.
Por su parte, el diario ABC apunta este viernes que los investigadores están rastreando las citas de Miriam en las redes sociales, las últimas conversaciones y los encuentros que mantuvo a través de las diversas aplicaciones de mensajería que utilizaba.
En la inspección ocular realizada al posible escenario del crimen, los agentes de Criminalística de la Guardia Civil hallaron una botella o tetrabrik reciente que podría pertenecer al presunto autor. Tras recoger los restos de ADN ahora se están cotejando con la base de datos de agresores sexuales en busca de pistas que conduzcan al homicida. Quizá, según el citado diario, la intención era agredirla sexualmente y, al verse sorprendido por los cuatro perros que llevaba la joven, no pudo lograr su objetivo y se marchó del lugar tras consumar el crimen.
Las muestras de dolor y de cariño a la familia se han ido sucediendo durante todos estos días, unos días de angustia en los que todo el Corredor del Henares se ha sumado a las condolencias y espera la pronta resolución de un crimen que segó la vida de una joven de 25 años con toda la vida por delante, amiga de sus amigos, amante de los animales y voluntaria de Protección Civil, dispuesta a ayudar a los demás.
Su compañera de piso, Celia, quiso enviar un mensaje ante los rumores difundidos por Villanueva que la señalaban a ella como sospechosa. Llegaron a decir que había sido detenida: «Estoy viviendo un infierno».